Sin embargo, también influyen otros hechos. El consultor Jorge González Montaner destaca el aumento de los costos de producción (labores, fletes, cosecha) y un precio poco atractivo. "Con los 180 dólares por tonelada que ofrece hoy el Mercado a Término para la posición enero de 2014, los números son muy ajustados en campo propio y no cierran en arrendado", calcula.
Tampoco ayuda la escasa liquidez que tienen algunos productores luego de dos campañas agrícolas de bajos rendimientos, ni el valor de los alquileres que solicitan los propietarios. Los arrendatarios esperan una reducción del valor de aquéllos durante 2013, pero como los granos finos son los primeros en sembrarse, todavía no se ven beneficiados por ese proceso de reducción que tardará varios meses para concretarse.
La memoria productiva de la campaña pasada también juega en contra. "Muchos agricultores obtuvieron bajos rindes de trigo y cebada por los excesos hídricos primaverales y tienen pocas ganas de repetir esos cultivos en 2013; muchos los harán sólo por exigencias de la rotación", completa el técnico.
Enseñanzas del ciclo 2012/13
En la campaña anterior se obtuvieron buenos rendimientos cuando se aseguró una correcta nutrición del trigo. "El lavado del nitrógeno por las repetidas lluvias permitió obtener respuestas rentables a la aplicación de fertilizantes", apunta el profesional.
También hubo muy buena respuesta a la aplicación del curasemillas. "Los sistemas radicales de trigo y cebada fueron muy afectados por anegamientos y un ataque normal de patógenos afectó mucho a las plantas sin protección", distingue el consultor.
En cebada se notó el impacto de la nueva genética. "Las variedades de reciente aparición en el mercado tuvieron muy buen comportamiento y varias superaron en 15/20 por ciento de rendimiento a Scarlett, que resultó muy afectada por adversidades", agrega. "Los nuevos materiales tienen muy buena caña, que permite mantener el cultivo en pie aunque sufra ataques fúngicos", explica.
Por otro lado, en la campaña 2012/2013 el manejo de fungicidas fue el pilar de los cultivos y definió los resultados de muchos lotes. Dosis, momento de aplicación y materia activa fueron cruciales para controlar las enfermedades, sobre todo en cebada, que fue afectada en los tramos finales por Ramularia sp , pero que antes sufrió ataques de mancha ocular, una enfermedad que provoca un doble anillo en las hojas y ataca al tallo.
Campaña 2013/2014
En este año, en el que hay que hacer muy bien los números del trigo, muchos productores se preguntan si deben volcarse hacia las variedades que permiten producir mercadería de calidad o hacia las de altos rendimientos. "En la campaña pasada, los trigos de buena aptitud industrial recibieron la prima de precio más alta de la historia, que llegó al 20%, debido a su escasez", rememora el especialista.
"Sin embargo, es poco probable que esa situación se repita en el ciclo 2013/2014 y es más factible que los sobreprecios por mercadería sobresaliente se sitúen en torno del 10% histórico", cuantifica.
Por esa razón, el especialista recomienda elegir el cultivar por sembrar en las próximas semanas en función del ambiente en el que se desarrollará y de la cercanía a puertos o molinos. "El año pasado resultaron muy favorecidos quienes se inclinaron por las variedades que aseguraban calidad industrial, pero en un año normal no hay que dejar de considerar el mayor rinde potencial que tienen otros cultivares de menor calidad panadera", sintetiza.
Respecto de la fertilización del cultivo, González Montaner adelanta que quedará subordinada a las lluvias recibidas en cada zona triguera, que no han sido parejas y que son un factor que también condicionará la siembra de cereal.