Comentó que el rinde promedio de 2.000 kilos que se obtiene en las zonas marginales se debe al empleo de paquetes tecnológicos y de semillas híbridas.
Estos fueron los dichos expuestos por Arias en el marco del encuentro organizado por la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (AAPRESID) en Rosario, donde explicó que "un tema que vemos con mucha preocupación es el daño que provocan las palomas y las cotorras, fundamentalmente en el NEA, que reduce los rindes".
Arias señaló que ASAGIR mantiene un "firme" pedido para "tratar de conseguir una reducción de las retenciones" que pesan sobre la comercialización externa del girasol, por considerar que este es un cultivo "se da en zonas marginales, esta es una mochila muy pesada y que reduce mucho la rentabilidad del cultivo".
El dirigente de ASAGIR comentó que actualmente el rinde promedio ronda los 20 quintales por hectárea, cifra que logró recuperar terreno en las últimas tres campañas, aunque está lejos de la productividad que se obtenía una década atrás.
Dado que los cultivos hoy se da en zonas marginales para su cultivo, Arias reconoció que los rendimientos que se alcanzan en la actualidad tienen que ver con el empleo de paquetes tecnológicos, el control de malezas y también el uso de híbridos, es decir semillas potenciadas para mejorar su desarrollo.
