En medio de extrema tensión entre la Argentina y Paraguay por el cobro de peaje en la hidrovía , el canciller del país vecino, Rubén Ramírez Lezcano, anunció que empezó a articular mecanismos para recurrir al arbitraje del Mercosur, ante lo que considera una violación del tratado ante el cobro del peaje en la hidrovía por parte de la Argentina.
Estamos arbitrando en el ámbito diplomático y no nos vamos a reservar ninguna de las medidas posibles. Estamos abiertos al diálogo siempre como uno de los mecanismos", moderó la posición. En diálogo para el medio local ABC Color, Ramírez Lezcano también comentó que contactaron a autoridades de países de la región sobre el caso y anunció una reunión con legisladores paraguayos del Parlamento del Mercosur (Parlasur) para tratar el tema.
Luego de días de alta tensión por un viaje del ministro de Economía, Sergio Massa, para la asunción de Santiago Peña en el que se trató el tema y luego tildaron de "mentiroso" al candidato oficialista argentino, la gota que rebalsó el vaso fue una barcaza con combustible de Shell que quedó retenida por una orden de embargo e interdicción para navegar.
El representante de la firma Shell, Luis Ortega, denunció que el Gobierno argentino les está poniendo trabas para pagar por la recuperación de la barcaza. En principio, se tardaron para habilitar una cuenta bancaria, luego solicitaron un desembolso en efectivo y no mediante una transferencia financiera, según cuestionó. "Al día de hoy no conseguimos pagar todavía. Desde anteayer estamos tratando de pagar y no nos dejan. Es una burla y una falta de respeto hacia nosotros", dijo.
El miércoles 6 de septiembre, la Prefectura Naval Argentina embargó e interdictó la barcaza MGT-05, que forma parte de un convoy de barcazas pertenecientes a dicha naviera, en la jurisdicción de Zárate, provincia de Buenos Aires, cuando estaba próxima a zarpar.
"Apelamos a las autoridades del Gobierno a tomar medidas más severas y firmes, y las que sean necesarias para defender los intereses del Paraguay, ya que de extenderse a otras embarcaciones que realicen el transporte de productos y mercaderías para nuestro país por la , se estaría causando un perjuicio irreparable no solo a los empresarios sino que a toda la economía nacional", expresó Luis Ortega, presidente de Mercurio Group SA, parte del Grupo MAO, en un comunicado.
"Mercurio Group S.A. manifiesta su preocupación por la situación mencionada en vista a las posibles consecuencias catastróficas que podría conllevar este tipo de medidas, considerando que al impedirse la libre navegación de nuestro convoy se estaría poniendo en riesgo de desabastecimiento un producto tan importante y vital para toda la economía nacional como es el caso de los combustibles", señala el comunicado de la firma.
"Creo que se está armando un conflicto entre países. Al día de hoy, no conseguimos pagar todavía. Hemos tomado la decisión de dejar la barcaza y enviar un convoy porque hay producto para varios emblemas -productos para varias empresas- y están todos necesitando", confirmó Ortega.