El estado de la robótica agrícola y otras formas de automatización en la agricultura fue el eje de un importante foro anual promovido por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA). Los expertos cubrieron el tema desde múltiples perspectivas, y discutieron el impacto sobre la rentabilidad futura, la salud y la seguridad, y la sostenibilidad ambiental.
John Shutske, profesor de la Universidad de Wisconsin, reconoció que los jóvenes se muestran cada vez más renuentes a incorporarse al agro. Una de las ideas para avanzar hacia la autonomía de las máquinas, es quitar físicamente al ser humano de tareas que muchos ven como peligrosas y tediosas. "También se está empleando la automatización para completar trabajos que requieren mucho tiempo, como la cosecha o el cuidado de los animales", agregó Madhu Khanna, PhD, profesor de la Universidad de Illinois.
Los especialistas consideran asimismo que la robótica puede tener un rol clave en el manejo de malezas problema, particularmente de cara a la disponibilidad limitada de nuevas moléculas. De hecho, la eliminación de este tipo de malas hierbas se está poniendo muy complicada en el cinturón maicero/sojero estadounidense. Los herbicidas convencionales ya no son eficaces contra ellas, y este fracaso les está costando a los agricultores miles de millones de dólares cada año.
"Los robots de control de malezas se pueden liberar varias veces durante una temporada de crecimiento para eliminarlas mecánicamente. Son mucho más eficientes que los herbicidas, reducen la necesidad de mano de obra, su pequeño tamaño no provoca la compactación del suelo y pueden ayudar a retrasar futuras resistencias. A medida que tengamos más economías de escala, el costo de estos robots bajará", afirman estos especialistas.
Otro robot que se está desarrollando trabaja en la siembra de cultivos de cobertura. El equipo opera en un cultivo comercial, como el maíz, durante el verano, incluso antes de que se lo coseche. "Lo interesante de esta tecnología es que aprende sobre la marcha y, por lo tanto, continúa mejorando para lograr el objetivo que se le ha asignado".
Algoritmos
La inteligencia artificial (IA) es otra de las herramientas que prometen revolucionar la agricultura, incluso en la búsqueda de mayor sustentabilidad. La recopilación, el procesamiento y la transformación masiva de datos en conocimientos prácticos llegan de la mano de la IA, lo que promueve prácticas agrícolas más eficientes y sostenibles. Interviene, por ejemplo, en aplicaciones en las que se distingue entre plantas de cultivo y malezas, lo que reduce el uso de químicos.
El constante lanzamiento de nuevos equipos impulsados por IA pone de relieve la revolución en este segmento agrícola. La adopción de robótica basada en IA y aprendizaje automático (AA) continúa creciendo. Los tractores y los drones totalmente automatizados son cada vez más comunes en los campos y ofrecen soluciones a la escasez de mano de obra, al tiempo que reducen costos operativos. La creciente sofisticación de los modelos de IA y AA allana el camino para una mayor automatización en las prácticas agrícolas.
Por lo tanto, el gran desafío es obtener los conocimientos necesarios para optimizar las tareas en el campo. Pensar en procesos inteligentes. Generar alertas tempranas, que permitan tomar decisiones oportunas. La IA ayuda a las máquinas agrícolas a identificar lo que tienen delante y tomar decisiones de gestión sobre el terreno, incluso respecto de las necesidades de cada planta.
De tal modo reduce de forma drástica el consumo y la utilización de recursos, que muchas veces son escasos. El empleo de mejores sistemas técnicos, cámaras, realidad aumentada, drones y computación ha demostrado que en muchos casos se llega a una reducción de hasta un 90% en el empleo de fitosanitarios.
Incluso se piensa en la aplicación de IA para fortalecer la salud de las plantas de forma biológica y natural, haciéndolas más resistentes a las enfermedades, con mejoras contrastadas de rendimientos de los cultivos que rondan el 20%.