Los rindes son bajos. Los problemas de calidad son severos en trigo y más aún en cebada, que ni da para uso forrajero. Tras las precipitaciones aisladas del fin de semana, con acumulados poco importantes excepto en zonas puntuales de Córdoba (Bengolea, con 64,8 mm) o de Buenos Aires (Junín y Chacabuco con más de 30 mm), las lluvias del jueves 22 dejaron más de 40 mm en el 70% de la región núcleo. Los registros más destacados se dieron en el sudoeste santafesino, noroeste bonaerense y sudeste cordobés. El valor más alto se dio en Rufino (Santa Fe) con 98 mm, seguido por Canals (Córdoba) con 86 mm, Godeken (Santa Fe) con 72 mm, Guatimozín (Córdoba) con 70 mm y General Pinto con 61 mm.
Los lotes de soja y maíz en donde se recibieron más de 50 mm se verían afectados por anegamientos. Es porque Las lluvias del jueves 22 coincidieron con las áreas que ya venían soportando las mayores cargas hídricas. Ellas son el sudeste cordobés (partidos de Juárez Célman, General San Martin, Roque Sáenz Peña, centro y sur de Unión y Marcos Juárez), noroeste bonaerense, y también el este, especialmente en los partidos de Junín y Chacabuco. En el sur de Santa Fe, el departamento de General López recibió más de 60 mm. En estas zonas peligra la siembra de algunos lotes y es donde la implantación de soja de primera está más atrasada. A modo de ejemplo, en Rufino se completó el 60% de la intención, en General Pinto el 50%, en San Antonio de Areco el 75% y en Junín el 80%.
En las zonas donde las lluvias dieron un respiro, las siembras cubrían del 90 al 95% del área. Las labores se detenían al encontrarse con los bajos, aún sin piso, y con las lomas, que hasta antes del jueves 22 no disponían de la humedad suficiente en las capas superficiales.
En casos puntuales, fue necesario “acomodar” algunos lotes que se “plancharon”. Pero, en general, se obtuvieron buenas y rápidas emergencias con buenos recuentos de plantas logradas.
En maíz las condiciones de crecimiento son muy buenas, aunque son generalizadas las pérdidas de plantas en los sectores afectados por anegamientos.
Comenzó en forma incipiente la cosecha de trigo con rindes menores a los previstos y muchos problemas de calidad asociados a fusarium.
En cebada los problemas de calidad son muy fuertes. Regularmente se comenta que el grano no llega a los estándares mínimos de uso como forrajera y que la cantidad de rechazos es alta. Los primeros rindes están en torno a los 15 qq/ha.
En la zona, tampoco parece ser el año de la colza, que está arrojando rindes de entre 5 y 6 qq/ha.