"Ya tenemos que analizar las perspectivas de 2024, porque teniendo en cuenta la sequía, este 2023 está perdido y me parece que eso va a complicar, no sólo al actual gobierno, sino también al próximo", comentó el economista.
Al mismo tiempo planteó que "estamos atravesando la peor sequía del siglo, y eso tendrá un impacto negativo muy fuerte en un año en el que estamos muy cortos de dólares, y esto no ayuda".
El analista también hizo foco en que al tratarse de un año electoral "el gobierno necesitaba que la economía lo ayudara, aunque sea, un poquito o por lo menos que no empeore, y hoy tiene un desafío, porque en las tres o cuatro sequías que tuvimos en este siglo, la economía cayó, entonces sería muy difícil, con los pocos recursos que tenemos ahora, y con lo débil que viene la economía, que evitáramos esta crítica situación. Con esto quiero decir que no sólo no va a mejorar, además va a empeorar".
Paralelamente consideró que "la inflación es síntoma, no causa de los problemas. Los problemas y desajustes que tenemos llevan a la inflación. El candidato que no sea muy concreto y muy realista en cuál es su plan para bajar la inflación, no creo que vaya a generar mucho interés en la población".
Avanzando en su explicación Álvarez Agis fue contundente en que "la economía argentina necesita que la reseteemos. No son medidas de detalle o acomodar algunas cositas. Creo que hay que reconfigurarla, fundamentalmente, para que suba el poder adquisitivo del salario, porque venimos con una crisis salarial que ya lleva seis años y no hay nada en el horizonte que nos permita pensar distinto".
En este aspecto, subrayó que "tener una inflación de 25, 30 o 40 por ciento no es bueno, pero el salario se puede recuperar. Con 100 por ciento es imposible, entonces el eje debe ser bajar la inflación para que el salario se pueda recuperar".
Sector agroindustrial
Álvarez Agis también sumó a su análisis la situación del sector agroindustrial, y planteó que "los sucesivos gobiernos no encontraron una política estable para el sector que balancee el objetivo exportador con la dinámica del mercado interno. Es paradójico, pero mientras el anterior gobierno comenzó eliminando las retenciones y terminó reinstaurándolas, el actual comenzó subiendo las retenciones y termina bajándolas, con el dólar soja. Es evidente que se necesita encontrar una política tributaria que permita saltar la grieta".
El analista también destacó la necesidad de "una política tributaria que permita capear situaciones como la actual, con una de las peores sequías del siglo, pero que también blinde el mercado interno de eventos tales como la guerra de Rusia y Ucrania. No es una tarea sencilla, pero es central", aseguró.
Paralelamente reconoció que "en Argentina hemos naturalizado algo absolutamente anómalo, que es la deuda que el país mantiene con el FMI. El acuerdo que el gobierno anterior firmó con el FMI fue claramente el error del siglo. Pero, para peor, en un ciclo de suba de la tasa de interés internacional, los servicios de la deuda que Argentina mantiene con el organismo aumentan y complican todo el esquema macroeconómico".