La evolución de la siembra de soja y de maíz es normal, y las lluvias vienen acompañando los nacimientos y el desarrollo de las primeras etapas del cultivo. A partir de los resultados en las elecciones, los anuncios en materia económica y más específicamente en política agropecuaria con respecto a la eliminación de retenciones, los precios del maíz y del trigo aumentaron en dólares tanto en el mercado disponible como en el término. La soja, en cambio, con un mercado internacional planchado y ante un anuncio de reducción en las retenciones del 5%, no tiene más margen para aumentos en las cotizaciones.
Sólo en los últimos días hubo aumentos de los precios en pesos en el disponible de la soja pero con pocas operaciones. Las fábricas necesitan originar grano para molienda, y pagan a veces precios por encima de la paridad, trabajando a contramargen, en vista de que frenar la molienda tiene un costo alto. En estas subas en pesos se incorporan también expectativas sobre la evolución del tipo de cambio.
Por el lado de los costos se anunció en los últimos días un aumento del 15% en las tarifas de fletes para los granos. Este aumento impactó de lleno en los costos de comercialización de la zona Sur de Córdoba, que tiene una distancia puerto de 400 km. Tan así es que aun con las subas mencionadas en los precios a cosecha en trigo y maíz, todos los resultados muestran quebranto, a excepción del maíz en campo arrendado para un rinde de 80 qq/ha.
Para siembras en campo propio el "rinde indiferencia" es del orden de 51 qq/ha en trigo, 25 qq/ha en soja de 2ª, 78 qq/ha en maíz, 26 qq/ha en girasol, y 35 qq/ha en soja de 1ª.
En campo arrendado, en tanto, los rindes de indiferencia proyectados son de 51 qq/ha en trigo, 24 qq/ha en soja de 2ª, 70 qq/ha en maíz, 24 qq/ha en girasol, y 32 qq/ha en soja de 1ª.
Falta mucho trecho para la cosecha. Aún no se implementaron los anuncios y hay muchas variables sujetas a cambios, entre ellas el valor del dólar, que impactará en las proyecciones por su incidencia en muchos de los rubros del costo como fletes y gastos de comercialización, laboreos y gastos de estructura. El panorama es cambiante, pero el horizonte está un poco más despejado.