Mientras tanto, en Argentina y Uruguay, el precio del novillo registró una leve caída de dos centavos, y en Paraguay se mantuvo estable en USD 3,20, posicionándolo como la plaza de menor valor en la región.
En Brasil, el novillo ha acumulado una suba de 60 centavos desde su mínimo registrado en junio de este año. El valor en reales ha aumentado un 26% desde entonces, aunque parte de esta suba fue compensada por la devaluación de la moneda local. La leve revaluación del real también contribuyó a este nuevo incremento.
En Argentina, el novillo pesado y trazado se cotiza a USD 3,93, mostrando una pequeña baja de dos centavos en la semana. La oferta de los frigoríficos se mantiene estable, mientras que las fluctuaciones del tipo de cambio oficial y financiero influyeron en esta leve caída.
En Uruguay, el novillo de exportación cerró en USD 3,88, también dos centavos menos que la semana anterior. Los consignatarios enfrentan presión por parte de la industria para reducir los precios, mientras que los productores resisten estas bajas. La faena se redujo un 9% respecto a la semana anterior, y los embarques muestran una disminución del 7% interanual.
En Paraguay, el precio del novillo apto para la Unión Europea sigue estable en USD 3,20, sin variaciones. Sin embargo, el nuevo aumento en Brasil deja a Paraguay como el mercado de menor valor en el Mercosur.
Comparación con precios fuera del Mercosur
Los precios del novillo en Estados Unidos y la Unión Europea continúan siendo significativamente más altos que en el Mercosur. En EE.UU., el precio es de USD 6,48 por kilo carcasa, recuperando siete centavos en la última semana, mientras que en Europa, el valor es de USD 5,71, habiendo caído ocho centavos.
La brecha de precios entre Argentina y sus vecinos del Mercosur se redujo al 14%, mientras que la máxima diferencia entre los precios en la región se mantiene en 21%, con Brasil liderando la suba y Paraguay en la posición más baja.
Este panorama refleja cómo las fluctuaciones en el mercado brasileño están impactando el comercio de carne en la región, mientras que las presiones de la industria y la resistencia de los productores generan variaciones en otros países del bloque.
