La disponibilidad de partidas de trigo de buena calidad en el ámbito del Mercosur será muy limitada en el ciclo 2012/13 y podría generar oportunidades comerciales en algún momento del primer semestre del año que viene.
“En años normales, Brasil tiene que importar alrededor de un 5% del trigo fuera del Mercosur, pero este año esa necesidad debería subir al 10%”, dijo el analista de la consultora brasileña Safras & Mercado, Renan Magro Gomes, según un artículo publicado esta semana por el diario Valor Econômico.
Según datos de Safras & Mercado, el trigo argentino llega a los puertos del sur de Brasil a un valor equivalente a 842 reales por toneladas, mientras que el cereal estadounidense ingresa a 1007 reales por tonelada (¡casi un 20% más!).
Esa diferencia se explica fundamentalmente por la cercanía geográfica (menor costo de flete) y el Arancel Externo Común del Mercosur del 10,5% que se aplica sobre los trigos importados desde naciones extra-Mercosur (como EE.UU. o Canadá).
Además, la calidad del trigo que se está cosechando en el sur brasileño es regular. Según Valor Económico, un contrato de exportación de 300.000 toneladas de trigo grado 1 proveniente de Rio Grande do Sul debió ser renegociado para ser remitido como trigo forrajero.
En la Argentina, al 14 de noviembre pasado, según datos oficiales, los exportadores argentinos habían declarado compras de trigo 2012/13 por un volumen de 4,50 millones de toneladas. Si bien se trata de una cifra muy cercana al saldo exportable teórico de trigo argentino 2012/13, el hecho es que la Ucesci sigue emitiendo licencias de exportación del cereal (en los tres primeros días de esta semana ya se concedieron ROE 365 por 193.300 toneladas).
Por tal motivo, aún es posible ver a algunos exportadores ofreciendo en Bahía Blanca forwards de trigo enero/febrero 2013 a un valor de 250 u$s/tonelada.
Cuando se acabe la emisión de ROE –que quizás, incluso, se puede haber excedido por razones tributarias–, comenzará el segundo tiempo del partido de trigo 2012/13 con buena parte del cereal ingresando al mercado.
Y el repechaje –probablemente el momento más interesante– ocurrirá a partir de abril-mayo del año que viene, cuando Brasil termine de consumir su propia producción local de trigo y esté buscando partidas del cereal de manera activa (tanto en el Mercosur como en otros orígenes).
