Unas 60 familias productoras de quinua y papas andinas del poblado de Casti, ubicado al noreste de la región de la Puna jujeña, mejorarán la comercialización de sus cultivos a partir de la inauguración de un nuevo establecimiento para el envasado, etiquetado y almacenamiento de lo producido, informó hoy el Ministerio de Desarrollo Económico local.
La obra, gestionada desde la mencionada cartera ministerial para favorecer el crecimiento de la región del norte jujeño, implicó una inversión de 18.000 dólares y fue financiada a través del Programa de Inserción Económica de los Productores Familiares del Norte Argentino (Procanor).
"Estamos muy contentos de poder concretar esta inauguración ya que este proyecto se viene trabajando hace tiempo e implica un gran esfuerzo de esta comunidad", sostuvo la secretaria de Desarrollo Productivo, Patricia Ríos, al referirse a la nueva planta de procesamiento en el poblado ubicado a unos veinte kilómetros de La Quiaca.
Agregó que el proyecto se orientó al "desarrollo sustentable de los productores de quinua y papa de la zona este de la Puna, respetando y revalorizando la identidad cultural, y fortaleciendo los procesos organizativos de las comunidades para el aprovechamiento de la materia prima local".
Del trabajo encarado, detalló que se avanzó en acondicionar instalaciones de un salón comunitario en el lugar, para convertirlo en la nueva planta de procesamiento, que cumple con la legislación vigente y permite la comercialización dentro de la formalidad de lo producido por las familias agricultoras de la comuna.
"Un espacio se destinará al lavado y secado de la papa andina, otro al escarificado de quínoa y selección", precisó la funcionaria al detallar que el lugar cuenta con distintas salas exclusivas para el envasado, etiquetado y almacenamiento de lo producido, lo cual fue diseñado con la asistencia de técnicos del gobierno provincial y de organismos nacionales.
Finalmente, Ríos ponderó que la iniciativa beneficiará a "60 familias de agricultores", que tendrán la posibilidad "no sólo de fortalecer su cadena de valor, sino también diversificar productos, posicionando a la comunidad en el mercado".
Los fondos obtenidos a través del Procanor fueron destinados a la compra de materiales de construcción y de electricidad; sanitarios y aberturas, entre otros, y a la adquisición de algunos de los equipamientos necesarios, como ser una balanza y una selladora.