Si bien todavía no hay cifras oficiales, agosto finalizó con la tercera caída consecutiva en la industrialización de soja, tras un comienzo de campaña en el que las plantas trabajaron con intensidad, indicó la Bolsa de Comercio de Rosario. En un informe, los especialistas Estrella Perotti y Guillermo Rossi señalaron que en este contexto "la soja intenta formar pisos".
"El mercado físico está muy tirante y la necesidad del poroto para las fábricas es acuciante y en el mercado de harina de soja se experimenta una importante tensión, puesto que la oferta se encuentra ajustada a punto tal de no poder cumplirse con los compromisos de procesamiento en tiempo y forma", explicaron. Adicionalmente, señalaron que "no se registran compromisos de embarque del subproducto hasta la segunda mitad del mes de octubre".
"Si bien se espera que esta situación se revierta una vez comenzada la cosecha, la semana fue positiva para la harina ante la justeza de la oferta", dijeron. Los vaivenes de Chicago continúan "impactando en la cotización local de la oleaginosa, que por momentos se acercó al rango de $ 2.300 a $ 2.350 por tonelada para la descarga sobre terminales portuarias de la región", lo que genera escaso atractivo entre los vendedores.
Así, los precios locales intentan establecer un piso en la zona de los u$s 280 la tonelada, cifra que arroja resultados dispares para los productores de distintas zonas del centro y norte del país. En los futuros con entrega diferida se observa una ligera escalera ascendente que arroja buenas oportunidades de cobertura frente al escenario externo bajista.
Las fábricas locales han recuperado parte del margen de procesamiento, con el precio FAS teórico oficial que se mantiene por encima de $ 2.450 la tonelada, pero "no obstante, la capacidad de originación de materia prima se ha visto limitada por la retracción de la oferta, en respuesta a la incertidumbre macroeconómica que se respira de cara a los próximos meses", manifestaron los economistas.
"Si bien todavía no hay cifras oficiales, el mes de agosto habría finalizado con la tercera caída consecutiva en la industrialización de soja tras un comienzo de campaña en el que las plantas trabajaron a todo vapor", consideraron.
En tanto, el volumen de compras de soja 2013-2014 por parte de las fábricas y exportadores hasta mediados de agosto llegaba a 30,5 millones de toneladas. Según los registros históricos de la Dirección de Mercados del Ministerio de Agricultura, se trata del número más bajo de los últimos cinco años pese la obtención de una cosecha récord.
Si bien los compradores tradicionales han originado mercadería a través de sus acopios y otros canales de negocio, igualmente se destaca la existencia de un volumen sin precedentes que -transcurridos los primeros cinco meses de la campaña- permanece en etapa primaria a la espera de algún estímulo para ingresar al circuito comercial.