Algo similar se aprecia en otras zonas como el norte y sur de Córdoba, centro-norte de Santa Fe y Entre Ríos, aunque cabe destacar que la superficie aportada por todas estas regiones en su conjunto no supera el 3 % de las 1.270.000 hectáreas implantadas a nivel nacional.
Las vecinas regiones Núcleo Sur y Oeste de Buenos Aires y Norte de La Pampa, si bien se vieron afectadas por las bajas temperaturas y la falta de precipitaciones durante la fase vegetativa e inicio de la reproductiva del cultivo, hoy se pueden apreciar en mejores condiciones que las regiones recién descriptas gracias a las precipitaciones que acumularon durante las últimas semanas. Es decir, pese a las adversidades climáticas que sufrió el cultivo las mermas de rendimiento no serán tan drásticas gracias a la recuperación hídrica que registraron dichas regiones.
Sin embargo, hacia el sur del área agrícola nacional, en donde se nuclea más del 80 % de la cebada implantada en el país, la situación del cultivo es favorable. Pese a retrasarse en su normal desarrollo por reiteradas heladas durante la fase vegetativa, el cultivo logró recuperarse y a la fecha se puede apreciar un estado de bueno a muy bueno. El grueso de los cuadros transita desde plena espigazón a inicio de llenado de grano (grano lechoso) con perspectivas de rendimiento a cosecha de buenos a muy buenos.