El gobierno iniciará una ronda de conversaciones con la industria frigorífica para lograr que los precios de la carne vacuna retrocedan a los niveles que tenían el mes pasado. Los aumentos del alimento más popular han subido de 20 a 30% en apenas 15 días, pero el flamante ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, considera que no hay razones que lo justifiquen. En rigor, los valores del ganado han recuperado la calma y hasta han registrado bajas en las últimas subastas de Liniers.
Según explicó Buryaile en declaraciones radiales, la cadena de la carne tampoco debería trasladar directamente al consumidor la eliminación de las retenciones anunciada ayer, que en el caso de la carne vacuna eran de 15%, ya que una porción insignificante de la producción se destina al mercado externo, apenas 7 kilos de cada 100 que se producen. Por eso adelantó que habrá reuniones con los distintos eslabones del negocio.
El funcionario vinculó las últimas subas con “el cambio de expectativas” en el sector. Esto es, muchos productores comenzaron a retener vacunos en el campo para que ganen más kilos y así puedan ser destinados a la exportación, que usualmente demandan animales más pesados. Lo habitual es que la Argentina exporte cerca del 20% de su producción de carne. Buryaile conoce bien del asunto, pues él mismo tiene un campo ganadero en Formosa.
Por lo pronto, las primeras señales de apoyo llegaron ayer desde los frigoríficos exportadores. Mario Ravettino, presidente del Consorcio ABC, afirmó que la rebaja de retenciones “es un avance y una clara señal para todo el sector de ganados y carnes. Esta medida conjugada con una nueva política en materia de carnes, pueden devolver al país el histórico protagonismo que supo tener”, opinó.
La puntual retención de hacienda -que se suma a la desapariciónde casi 10 millones de bovinos del stock nacional desde 2006-, fue la que se notó fuerte en las últimas ruedas en Liniers, donde los precios promedio llegaron a tocar los 28 pesos por kilo vivo. Pero la semana pasada hubo una mejoría de la oferta y los valores cedieron hasta 23 pesos, en promedio.
El equipo agropecuario de Macri aspira ahora a que también en el mostrados se reflejen estas rebajas. Para eso reunirá en los próximos días a diversas cámaras del sector bovino y a los productores de pollos y cerdos, dos carnes sustitutas que -según la lógica del gobierno- deberían colaborar con mayor oferta, para evitar que se reduzca la oferta final de proteína animal para los argentinos.
A tono con Buryaile, el secretario de Agricultura, Ricardo Negri, principal ideólogo de la eliminación de las retenciones anunciada ayer, aseguró que esa decisión debería tener una incidencia “mínima” en el mercado doméstico. “Los precios internos ya aumentaron antes, venían atrasados; la incidencia de este anuncio sobre los precios es muy chiquitita”, evaluó.