En Agrotendencias 2014, Carlos Cogo, de Consultoría Agroeconómica, se refirió al lugar que Brasil le da a los agronegocios. Como en la Argentina, "en el país hay problemas políticos, pero ellos no le impiden avanzar en las exportaciones".
Brasil, en los últimos 10 años, aumentó un 115% sus exportaciones de soja. Mientras que enmaíz, en ese período, multiplicó en más de 20 veces sus envíos al exterior.
El crecimiento en soja en los últimos cinco años fue enorme en Brasil y "en los medios se habla de sojización, pero la producción de maíz es de 77 millones de toneladas, y la cosecha de maíz de segunda, mal llamada safrinha, ya roza los 50 millones de toneladas, con casi 10 millones de hectáreas asignadas", destacó. Uno de los ejes de esa expansión fue la introducción de variedadesgenéticamente modificadas.
¿Cómo se hizo? Aunque el panelista dijo no simpatizar para nada con el gobierno de Dilma, admitió que "nunca hubo tanto dinero para inversión en agricultura. El gobierno subsidia la agricultura, y ayuda cuando los precios caen". Así, "no es un milagro el crecimiento de exportación".
"Hoy China representa solo el 30% de la exportación y no compra solo soja, sino también azúcar, pollo, maíz y otros productos agropecuarios", destacó. Y Brasil pasó a ser el mayor exportador del mundo de soja, el segundo de maíz, y el primero de café, azúcar y jugo de naranja, entre otros puestos importantes del ranking de comercio global agroalimentario.
"Con la estabilidad de la moneda, si bien hay una inflación de 6,5% al año, el consumo internocambió. El de carne explotó y alcanzó los 95 kilos per capita al año", dijo Cogo.
"Se ha criticado mucho a Brasil porque no exporta valor agregado; no hay reintegro, avanza el poroto y se detiene el extrusado", señaló. Otro inconveniente es que "las exportaciones de sojase concentran en un corto período de 3 o 4 meses".
"Las exportaciones de maíz son lo contrario de las de soja: a veces no pueden cargar ni un barco en invierno, todo lo copa la soja", con lo que se despachan en la segunda cosecha. Las exportaciones previstas son de 21 millones de toneladas.
En cuanto a trigo, el área creció y el 94% de la producción se concentra en el sur. La demanda interna es de unos 4,5 millones de toneladas. Para abastecer a los molinos de trigo del nordeste, el flete es 5 o 6 veces más barato desde la Argentina por mar que desde su propio territorio por tierra. "Brasil va a seguir importando 5 millones de toneladas en 2015, y exportará 1 millón para desahogar la producción del sur".
Otra debilidad es la capacidad de almacenamiento. Hoy es de unos 45 millones de toneladas, y hay un plan de inversión del Gobierno para levantar silos por 65 millones toneladas más. "Pero la producción va más rápido, hay deficiencias de almacenamiento, no hay silos en las estancias", dijo.
En cuanto a la flota de maquinarias, si bien se ha renovado mucho en tractores y cosechadoras, todavía falta mucho. "Hay dos líneas de créditos de 10 a 12 años con tasas de 4,5% anual y 2 o 3 años de gracia".
La modalidad de transporte es un problema serio en Brasil, con un escasísimo uso del tren y puertos saturados, aunque a futuro hay nuevos emprendimientos portuarios en el norte.