La siembra de trigo está cerca. En principio, necesitamos tener en claro los principios activos utilizados en los cultivos antecesores y su fecha de aplicación.
Juan Carlos Papa no necesita mayores presentaciones. Subraya que esto es especialmente importante en condiciones de humedad deficiente o muy ajustada -en algunas zonas el agua ha llegado con cuentagotas-. Por supuesto también juegan las dosis utilizadas, y la historia del lote en materia de aplicaciones (estaqueo), sobre todo para ALS, algunos PPO y las triazinas, que en determinadas condiciones se apilan en el suelo.
La disipación del producto requiere mucho más tiempo en un año seco. A su vez, el riesgo es más alto en suelos sueltos, con escaso contenido de materia orgánica, pH mayor a 7 y bajas temperaturas. Tenga en cuenta que ciertos herbicidas como el metribuzin desaparecen rápidamente, pero otros como imazetapir tienen gran persistencia. El especialista recomienda mucho cuidado con aplicar graminicidas para controlar raigrás muy cerca de la siembra del trigo.
Manos a la obra
Lo que sigue es ir directamente por las malas hierbas. "Las malezas otoño-invernales jóvenes, vulnerables, como rama negra, bowlesia, caapiquí, quinoa y crucíferas varias serán relativamente fáciles para controlar con un herbicida total de base glifosato o paraquat, con un hormonal y algún residual (presiembra) como sulfonilurea, triazina selectiva o terbutrina. En el caso que se encuentra raigrás se recomienda un PPO como flumioxazin o amidas como piroxasulfone o bixlozone; este último es muy bueno para el control de esta gramínea. Algo que también funciona muy bien en esta maleza es la mezcla de clorsulfuron + metsulfuron, cuando el problema no es muy grande, de lo contrario hay que recurrir a piroxasulfone o flumioxazin", indica Papa.
Dos tips más: si arrastramos algún problema con malezas viejas, la idea es no insistir con herbicidas sistémicos, porque ya se han rustificado merced al ambiente y los fracasos para dominarlas, y no están en actividad. Y recuerde, no sembrar nunca sobre la maleza viva para preguntar después que es lo que tiene que hacer para combatirla.
Post-emergencia
Los tratamientos de este tipo deben seleccionarse considerando qué hicimos en el barbecho y cuál es el cultivo que sigue en la secuencia. La idea es usar herbicidas hormonales y sulfonilureas para malezas de hoja ancha. Herbicidas de contacto como bromoxinil no son muy populares pero siguen siendo una buena opción, sobre todo en mezcla selectiva con fluorocloridona. Además carfentrazone, metribuzin, terbutrina y diflufenican.
En caso de raigrás o avena recurrir a graminicidas selectivos como pinoxaden, fenoxaprop, sulfonilureas como iodosulfuron o triazolpirimidinas como piroxulam. "El punto es que no sirven como tratamiento de rescate, deben ser aplicados antes de que el cultivo comience a elongar los entrenudos y en estado adecuado de la maleza. ¿Opciones de rescate? Con el trigo probablemente en estado reproductivo, los herbicidas producen más daños que beneficios. No hay tratamientos específicos con registro. Algunos herbicidas tienen bajo riesgo como MCPA, fluroxipir o bromoxinil, pero el daño ya está hecho. En madurez fisiológica, paraquat puede ayudarnos con Amaranthus, pero si ese trigo va a ir a consumo probablemente aparezcan residuos".
Finalmente, hay decisiones que involucran al propio trigo. La idea es buscar cultivares competitivos, ciclos intermedios a largos, macolladores, de crecimiento inicial rápido, sembrados en tiempo y forma con semilla de calidad. Por cierto, dentro de cultivares de ciclos similares, algunas variedades tienen mayor habilidad competitiva que otras.
Cuanto más velozmente generen biomasa, más rápido será el efecto supresor sobre las malezas. En este camino, los cultivos de invierno tienen gran impacto para el sistema en el control de malas hierbas. "La rama negra es una de las que más sufren un buen trigo. Un cultivo bien hecho puede incluso hacer innecesario el uso de post-emergentes", advierte Papa.
Curvas
La Red de Manejo de Plagas de Aapresid (REM) destaca que es importante confirmar resistencias y los flujos de emergencia en la zona (consultar curvas de emergencia de la REM). Esta información facilita la planificación y permite actuar de manera más asertiva en los controles, disminuir costos, definir fechas de siembra, secuencias de herbicidas y demás estrategias de manejo integrado, como la inclusión de cultivos de servicio.
El aporte de residuales preemergentes no se discute, más aún con malezas complicadas donde la paleta de productos para post-emergencia del trigo es escasa y/o de menor eficiencia si las poblaciones son abundantes o de gran tamaño de planta. Así, en lotes que no tengan un banco de semillas complicado y donde la implantación de un cultivo competidor esté asegurada, se puede prescindir de tratamientos de pre-siembra/pre-emergencia y post-emergencia.
La peor de todas
Información de la Región CREA: Mar y Sierras refiere a las estrategias para el manejo de raigrás resistente. Se probaron aplicaciones en pre-siembra, pre-emergencia y post-emergencia. Se llevaron adelante dos ensayos en las localidades de Azul y Tres Arroyos.
Concluyeron que en muchas poblaciones el cletodim está perdiendo efecto, por lo que se recomienda monitorear sus aplicaciones. En esos casos, se observa un mayor control con un producto que combina cletodim con haloxyfop en formulación microemulsión. Además, siempre conviene realizar estrategias con aplicación de "Doble Golpe" a los 7 a 10 días de realizado el control primario.
También se aconseja monitorear los controles con pinoxaden, ya que en muchas poblaciones está perdiendo efecto. El producto "Azugro" tiene un alto porcentaje de control de raigrás pero hay que estar atento a los manejos agronómicos que se recomiendan.