"Además de la sequía y las inundaciones, en 2012 los empresarios agropecuarios enfrentaron restricciones en la comercialización de granos y de carne, y aumento de la presión fiscal y de los costos por efecto de la inflación", dijo a la nacion Juan Balbín, presidente de la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea).
"El área sembrada de trigo fue una de las más bajas en los últimos 100 años", concluyó Balbín. Cabe acotar que según el último informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires la superficie cubierta será de 3.600.000 hectáreas.
Para el presidente de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) , César Belloso, el resultado de 2012 fue "ajustado, negativo, con costos crecientes por infraestructura, inflación, tipo de cambio y regulaciones".
En tanto, Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (Ciccra), dijo que el balance del año es altamente negativo: "La Argentina tendrá este año las exportaciones de carnes más bajas de los últimos 50 años."
Agregó que "esta imposibilidad para exportar genera que ante la falta de competencia entre exportaciones y consumo interno, mantengan los precios del ganado a los mismos valores nominales de hace dos años".
Para el presidente del Centro de la Industria Lechera (CIL), Miguel Paulón, lo más importante del año para la industria lechera y para la lechería en general fue haber podido mantener los niveles de exportación a pesar de la caída de precios que evidenció el mercado internacional. "Eso determinó que el mercado interno no se deteriorara significativamente a pesar de alguna sobreoferta que se produjo en algunos períodos del año", señaló.
Paulón destacó que "en circunstancias muy complejas, la industria continuó un proceso de inversión orientado a optimizar procesos y a ampliar la capacidad instalada, lo que permitirá disponer para finales del año venidero unos 4,5 millones de litros diarios de mayor capacidad de recepción y elaboración, tanto para la producción de deshidratados (leche y suero) como de quesos".
Por su parte, el coordinador de la Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL), Julio Aimar, dijo que "en un año donde percibimos por la materia prima que producimos el mismo valor que nos pagaban en junio de 2011 y debiendo soportar un aumento promedio del 25% de los insumos que intervienen en los costos de producción, no hay aspectos positivos que se puedan destacar".
El tambero señaló que si se le suman los desastres originados por el factor climatológico "caracterizamos 2012 como un año realmente malo por la situación de quebranto que estamos padeciendo".
No obstante, Aimar rescató como hecho positivo "la disponibilidad de créditos para el sector a tasas accesibles, que ayudaron a corregir parte del endeudamiento en que nos hayamos inmersos los productores tamberos".