La diferencia promedio entre el precio de góndola y de origen para una canasta de 20 alimentos agrícolas mejoró 20,6% en febrero, impulsado por el fuerte aumento en los precios de origen de la mayoría de los productos. La pera sigue siendo el producto de mayor disparidad de valor, ya que el consumidor pagó en góndola 14,1 veces más de lo que recibió el productor en el campo. De todos modos, la brecha se redujo significativamente. También el IPOD ganadero, que empezó a relevarse el mes pasado, tuvo una leve caída del 1,5% en febrero, alcanzando una brecha promedio de 4,02 veces. Estos datos surgen del Índice de Precios en Origen y Destino (IPOD) que elabora el Área de Economías Regionales de CAME para una canasta de 20 alimentos agrícolas, relevada en la segunda quincena de febrero.
En dicho mes, la diferencia promedio entre el precio que pagó el consumidor en góndola superó en 5,6 veces a lo que recibió el productor en el campo, lográndose una reducción de 1,5 punto frente al IPOD de enero pasado. De modo que, aunque el IPOD continúa siendo muy alto y refleja las distorsiones hacia el interior de las cadenas agroalimentarias, es la primera vez desde que comenzó a realizarse la medición que se obtiene una brecha por debajo de 7 veces.
Según surge de este índice, las mayores diferencias de precios en la cadena durante el mes de febrero fueron de 14,09 veces para la pera, que continúo ocupando el primer lugar, seguida por la manzana roja con una brecha de 12,4 veces. Con un nivel más bajo de 8,85 se ubicó la acelga, que por segundo mes consecutivo achicó su diferencia. En el otro extremo, los productos con menos diferencia fueron el limón (2,93 veces), pimiento rojo (3,33 veces), papa (3,36 veces), naranja (3,54 veces), mandarina (3,54 veces), aceite de oliva (3,55), calabaza (3,67) y tomate (3,73).