Los precios de la soja y del maíz cerraron ayer con ligeras subas en la Bolsa de Chicago, luego de haber terminado la semana anterior con saldo negativo por los buenos resultados que se estarían obteniendo en la cosecha de granos gruesos de los Estados Unidos. Ahora, el repunte respondió a compras técnicas de los fondos de inversión y al atraso que registra la recolección.
Al cierre de las operaciones, las pizarras de Chicago mostraron alzas de US$ 2,30 y de 2,02 sobre los contratos noviembre y enero de la soja, cuyos ajustes resultaron de 467,75 y de 467,29 dólares por tonelada. Los fondos especuladores sostuvieron la tónica alcista al comprar unos 4000 contratos, equivalentes a poco más de 550.000 toneladas.
Por segundo lunes consecutivo, ayer los operadores se quedaron sin referencia oficial sobre la situación de los cultivos estadounidenses. Así, la extendida parálisis del gobierno de los Estados Unidos sigue afectando el normal funcionamiento del mercado de granos y acentúa el riesgo de movimientos impredecibles en los precios cuando los técnicos del Departamento de Agricultura estadounidense (USDA, en sus siglas en inglés) deban actualizar en un informe lo que lleva semanas de atraso.
Frente a la falta de datos oficiales, los operadores calcularon ayer el avance de la cosecha de soja estadounidense entre el 35 y el 40% del área apta, lejos del 71% de igual momento de 2012. Durante el fin de semana, algunas lluvias limitaron el avance de las cosechadoras y se prevén más precipitaciones en la porción oeste del cinturón sojero maicero hasta mañana. Hacia el viernes, los pronósticos dan la posibilidad de heladas sobre el norte del Medio Oeste.
En Brasil, la consultora Safras & Mercado estimó el avance de la siembra de soja sobre el 7% del área prevista para el ciclo 2013/2014, levemente por encima del 6% promedio de las últimas campañas.
Respecto del maíz, las posiciones diciembre y marzo subieron US$ 1,48 y 1,38, en tanto que sus ajustes resultaron de 172,04 y de 177,06 dólares por tonelada. Pese a la mejora, los valores del grano grueso están en el nivel más bajo desde septiembre de 2010, producto de una cosecha 2013-2014 que se prevé muy próxima a los 350 millones de toneladas, un volumen inédito en la historia agrícola estadounidense.
Ayer, los operadores calcularon el progreso de la cosecha de maíz de los Estados Unidos entre el 25 y el 30% de la superficie apta, lejos del 79% vigente el año anterior para la misma fecha.
Respecto del trigo, el contrato diciembre en Chicago y en Kansas sumó US$ 0,09 y 0,45, mientras que su ajuste fue de 254,45 y de 279,80 dólares por tonelada, respectivamente. La firmeza de la demanda en el mercado de exportación y la debilidad del dólar frente al euro -mejora la competitividad de las materias primas estadounidenses- fueron ayer los principales fundamentos alcistas para el grano fino.
Dante Rofi