El norte bonaerense fue notablemente afectado por los intensos vientos y hubo daños en el follaje de los cultivos y algunos lotes fueron alcanzados por la caída de granizo. En Los Cardos y El Trébol hubo fuertes volúmenes de agua en áreas particulares que superaron los 50 mm pero en general la región recibió entre 0 y 10 mm. Las temperaturas máximas fueron muy superiores a los parámetros normales y se ubicaron entre 35° y 38ºC. En Córdoba se superaron los 40ºC como en Idiazábal. A pesar de escasas precipitaciones y la alta evapotranspiración se mantienen buenas reservas de humedad exeptuando algunas zonas de Córdoba con reservas regulares. Hay nuevos pronósticos de lluvias para la región a partir del domingo.
En promedio, la siembra de soja de primera cubre el 90% de todo el área núcleo, encontrándose algo más demorada en el norte bonaerense. Se menciona que hay entre un 20 y 30% de aumento de superficie destinada a esta oleaginosa respecto al año pasado. Se destaca la presencia de insectos como bolillera y megascelis y la maleza rama negra, entre otras. Su presencia es persistente a pesar de los intensos controles. La implantación ha sido muy buena, con algunos casos aislados de resiembras de lotes planchados.
El avance de siembra de soja de segunda es muy variable según zona, pero, en promedio, se puede hablar de un 60% del área cubierta. Es en la zona bonaerense donde se verifica el mayor atraso.
Las condiciones del cultivo de maíz sembrado en fechas tempranas son muy buenas a excelentes, comenzando a generar grandes expectativas de rinde. Algunos lotes de Santa Fe se acercan al comienzo de floración aunque el pelotón está entre octava y décima hoja. Ha comenzado débilmente la implantación de los maíces de segunda y se esperan nuevas lluvias para retomar con mayor intensidad las labores.
Se presentan muy dispares los resultados de la cosecha de trigo. Ha comenzado en el noreste bonaerense y todos están muy contentos. En Pergamino, los rindes van de 30 a 63 qq/ha. Hay lotes con tecnología de punta, en las inmediaciones de Salto, donde se obtuvieron hasta 70 qq/ha. En Marcos Juárez el este de Córdoba, "el rinde fue mejor de lo esperado", arrojando un promedio de 32 qq\ha. Hacia el norte, Noetinger, los valores varían entre 15 y 30 quintales. En contraste, en el centro-sur de Santa Fe y con 95% del área cosechada el balance del año para el trigo es malo: "se sembró muy poco y se cosechó poco y malo". Más al sur de la provincia los valores mejoran y oscilan entre 25 y 30 qq/ha.
Respecto de otros cultivos de la zona núcleo, la cebada fue la más afectada por las condiciones ambientales adversas, presentando rindes medios de 20 qq/ha. Los rendimientos de arveja se posicionaron entre 10 y 25 qq/ha dependiendo la zona y en colza la experiencia ha sido regular con rindes entre 10 y 25 qq/ha.