11 Jun 2012
El hijo mayor de la Presidenta, Máximo Kirchner, que está internado desde la madrugada en el Hospital Austral de Pilar, padece "artritis séptica" en la rodilla derecha, según informó a LA NACION un importante funcionario de la Casa Rosada.
Por la dolencia, al hijo de Cristina Kirchner se le realiza una artroscopia, que permitirá establecer las causas de la artitris que sufre en su pierna derecha, confiaron allegados a la jefa de Estado. Mientras tanto, se lo está tratando con antibióticos. Según informaron las fuentes, el alta médica depende del resultado de dicho estudio y se espera que de un momento a otro se difunda un parte médico oficial.
Este diario supo que el médico que atiende a Máximo es Carlos Autorino, médico graduado en la Universidad de Buenos Aires, jefe del servicio de Ortopedia y Traumatología y especialista a cargo de la sección de Trasplante de hueso y tejidos músculo-esqueléticos del Hospital Austral.
Por la dolencia de su hijo mayor, la Presidenta decidió suspender un acto en Haedo y y viajó al hospital en el helicóptero oficial para acompañarlo. Según supo este diario, Cristina Kirchener entró al centro de salud minutos antes de las 11 por el ingreso habitual de los proveedores, evitando así a los periodistas que están apostados en el portón principal del Austral.
La jefa de Estado tenía previsto cortar la cinta de inauguración de una fábrica de electrodomésticos en Haedo, a las 11.30, junto a a la ministra de Industria, Débora Giorgi.
Aún no se pudo determinar el tipo de bacteria que le provocó la dolencia de Máximo y por la que fue trasladado de urgencia desde Río Gallegos a Buenos Aires. El hijo de la jefa de Estado, de 36 años, arribó esta madrugada acopañado por su madre, que fue a buscarlo en el Tango 01.
Cristina decidió ir ella misma a buscarlo aproximadamente a la 1.45 desde la Capital Federal. Su custodia personal la esperó en la pista, pero la Presidenta no bajó del avión oficial. Minutos después, Máximo llegó en auto a la terminal aérea: viajaba sentado en el asiento de acompañante del vehículo que manejaba su novia, María Rocío García.
Junto a él también viajaba el doctor Luis Buonomo, jefe de la Unidad Médica Presidencial, quien se encontraba en la localidad patagónica desde el viernes pasado.
Caminando despacio y con visible dificultad, Máximo subió por la manga del avión apoyado en los hombros de dos de sus custodios. De cerca lo seguía Daniel Alvarez, un funcionario municipal y hombre del íntimo círculo presidencial.
En el aeropuerto metropolitano, cuando Cristina y Máximo llegaron en el avión presidencial, se desplegó un operativo de seguridad especial para recibirlos, con dos ambulancias y dos helicópteros en la pista de aterrizaje.
Tras una acción de distracción, Máximo Kirchner salió a bordo de un automóvil desde la estación aérea "Jorge Newbery" y traspasó los portones del centro de salud privado del partido bonaerense de Pilar, donde es asistido por los equipos médicos. Desde el entorno más cercano a la familia presidencial se indicó que el cuadro que enfrenta el joven es de una variedad de "artritis acéptica", una afección muy dolorosa.
Fuente: La Nación
Por la dolencia, al hijo de Cristina Kirchner se le realiza una artroscopia, que permitirá establecer las causas de la artitris que sufre en su pierna derecha, confiaron allegados a la jefa de Estado. Mientras tanto, se lo está tratando con antibióticos. Según informaron las fuentes, el alta médica depende del resultado de dicho estudio y se espera que de un momento a otro se difunda un parte médico oficial.
Este diario supo que el médico que atiende a Máximo es Carlos Autorino, médico graduado en la Universidad de Buenos Aires, jefe del servicio de Ortopedia y Traumatología y especialista a cargo de la sección de Trasplante de hueso y tejidos músculo-esqueléticos del Hospital Austral.
Por la dolencia de su hijo mayor, la Presidenta decidió suspender un acto en Haedo y y viajó al hospital en el helicóptero oficial para acompañarlo. Según supo este diario, Cristina Kirchener entró al centro de salud minutos antes de las 11 por el ingreso habitual de los proveedores, evitando así a los periodistas que están apostados en el portón principal del Austral.
La jefa de Estado tenía previsto cortar la cinta de inauguración de una fábrica de electrodomésticos en Haedo, a las 11.30, junto a a la ministra de Industria, Débora Giorgi.
Aún no se pudo determinar el tipo de bacteria que le provocó la dolencia de Máximo y por la que fue trasladado de urgencia desde Río Gallegos a Buenos Aires. El hijo de la jefa de Estado, de 36 años, arribó esta madrugada acopañado por su madre, que fue a buscarlo en el Tango 01.
Cristina decidió ir ella misma a buscarlo aproximadamente a la 1.45 desde la Capital Federal. Su custodia personal la esperó en la pista, pero la Presidenta no bajó del avión oficial. Minutos después, Máximo llegó en auto a la terminal aérea: viajaba sentado en el asiento de acompañante del vehículo que manejaba su novia, María Rocío García.
Junto a él también viajaba el doctor Luis Buonomo, jefe de la Unidad Médica Presidencial, quien se encontraba en la localidad patagónica desde el viernes pasado.
Caminando despacio y con visible dificultad, Máximo subió por la manga del avión apoyado en los hombros de dos de sus custodios. De cerca lo seguía Daniel Alvarez, un funcionario municipal y hombre del íntimo círculo presidencial.
En el aeropuerto metropolitano, cuando Cristina y Máximo llegaron en el avión presidencial, se desplegó un operativo de seguridad especial para recibirlos, con dos ambulancias y dos helicópteros en la pista de aterrizaje.
Tras una acción de distracción, Máximo Kirchner salió a bordo de un automóvil desde la estación aérea "Jorge Newbery" y traspasó los portones del centro de salud privado del partido bonaerense de Pilar, donde es asistido por los equipos médicos. Desde el entorno más cercano a la familia presidencial se indicó que el cuadro que enfrenta el joven es de una variedad de "artritis acéptica", una afección muy dolorosa.
Fuente: La Nación
