El campo se convulsionó ayer por una versión corta, pero fulminante: el viceministro de Economía, Axel Kicillof, tendría decidido avanzar de manera inmediata con un aumento del 5% en las retenciones a la soja y sus productos derivados, llevando la alícuota final al 40% en el grano y al 37% en sus subproductos. Si se aplicara esta medida, el Gobierno conseguiría con este cultivo entre 300 y 400 millones de dólares adicionales en lo que resta del año.
Anoche, en el área de Kicillof afirmaron que no hay nada sobre este tema que esté siendo analizado "con urgencia". Mientras tanto, el secretario de Agricultura, Lorenzo Basso, dijo: "Acá no hemos analizado nada. No se está estudiando nada de esto en este ministerio".
Sin embargo, otro integrante de esa cartera reconoció en estricto off de record: "Sabemos que ése es un proyecto que está impulsando Kicillof. Se lo pudo frenar en su momento, pero ahora lo quiere reactivar. La decisión final será de la Presidenta".
Fuentes de la Casa Rosada negaron la suba de retenciones, en tanto que otras admitieron que "puede ser más adelante", debido al aumento del precio de este cultivo. "No hay nada de eso", señaló, por su parte, una fuente cercana al secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
Llamativamente, la versión ayer se expandió rápidamente entre los exportadores de granos. De hecho, una alta autoridad de la Cámara Argentina de la Industria Aceitera (Ciara)-Centro de Exportadores de Cereales (Cec) les envió a sus asociados una comunicación en la que advertía lo siguiente, según se pudo reconstruir : "Transmito comentario recibido en el sentido que en el área de Kicillof ya tienen preparada la norma para aumentar los derechos de exportación de los productos agroindustriales. La soja iría al 40%. Esta medida se anunciaría mañana [por hoy]".
Una fuente ligada a esa cámara admitió que esa comunicación fue fruto de "un comentario ajeno" que llegó a la entidad, pero que estaba "lejos" de ser un "memo interno formal". En un año en que por la sequía la cosecha de soja fue de 12 millones de toneladas menos de lo previsto (finalizó con 39,9 millones de toneladas), la industria está necesitada de mercadería. Le cuesta conseguir soja porque, pese a los buenos precios, los productores sólo van vendiendo en la medida que necesitan hacerse de dinero para encarar la próxima campaña.
Impacto
En la actualidad, el grano de soja tributa 35% por retenciones, y sus derivados como el aceite y la harina de soja pagan 32%. Además, el Gobierno percibe retenciones por las ventas al exterior de biodiésel, que tienen una tasa del 20%. Sobre el biodiésel, en los últimos tiempos, también vinieron circulando fuertes versiones de que el Gobierno pretende llevar la tasa al 35 por ciento.
En 2011, todo el complejo sojero aportó por retenciones US$ 7200 millones.
Un eventual incremento del 5% de los derechos de exportación afectaría a la producción que los agricultores aún tienen sin vender. Según diversas estimaciones, entre la mercadería sin comercializar y la que entregaron pero no tiene precio fijado en manos de los productores, hay 13 millones de toneladas. De acuerdo con cálculos de la consultora Agritrend, del analista de granos Gustavo López, la suba de retenciones "podría dejarle al fisco entre 300 y 400 millones de dólares adicionales". Para comparar, esa plata equivale a prácticamente todo lo que el Gobierno podría percibir por retenciones en el trigo (su tasa es del 23%) con el último saldo exportable de 6 millones de toneladas que habilitó para el ciclo 2012/2013.
Según López, un aumento de retenciones "bajaría el precio interno" de la soja. Ayer, en Rosario la oleaginosa disponible quedó en $ 1760 la tonelada, con una baja de $ 40, en una jornada de fuerte caída en Chicago. Y la posición noviembre del Matba cerró en 402,5 dólares, con una baja de 5,50 dólares. Una medida de esta característica le daría una ventaja relativa al maíz para su siembra, porque quedaría con la mitad de retenciones respecto de la soja.
Consultado, Gustavo Grobocopatel, presidente de Los Grobo, comentó que se había enterado del rumor por los correos electrónicos. Pero consideró que aún era prematuro hacer alguna evaluación mientras sólo se trate de un rumor. En agosto de 2010, el Gobierno perdió las facultades delegadas que tenía para subir las retenciones. Sin embargo, según algunas fuentes, lo podría hacer a través de un decreto de necesidad de urgencia (DNU).
El peso del cultivo
La tasa actual a la soja es del 35%. Excepto el fallido intento, en 2008, de establecer retenciones móviles para llevar la alícuota al 44%, la última vez que se implementó una suba efectiva fue en noviembre de 2007. En ese momento, antes de que asumiera Cristina Kirchner su primer mandato, el ex presidente Néstor Kirchner las aumentó del 27,5 al 35 por ciento.
Aporte importante para el fisco. Los derechos de exportación a la soja, que incluyen el grano, el aceite, la harina y el biodiésel, representan el 75% de los ingresos que el Estado obtiene por retenciones a los granos. En 2011, el Gobierno percibió, según cálculos de la consultora Agritrend, 7200 millones de dólares provenientes del complejo sojero por derechos de exportac