Pocos días después de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) reportara una caída interanual de 7% en las exportaciones de mayo, el Gobierno decidió conceder a varias empresas plazos más extensos para liquidar las divisas generadas en las ventas al exterior. Estos plazos habían sido recortados a fines de abril, lo que, según expertos consultados, produjo un brusco descenso en las exportaciones de ciertos productos, que explicaron una buena parte de la caída de 500 millones de dólares en las exportaciones totales.
Por medio de la resolución 305/2012, firmada por el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, y publicada ayer en el Boletín Oficial, el Gobierno flexibilizó, hasta 180 días, los plazos de liquidación de exportaciones de alrededor de 70 empresas, de sectores como el minero, el vitivinícola (ver aparte) y el agrícola. En días anteriores, el Gobierno ya había ampliado los plazos para ingresar las divisas en el sistema financiero local a otras empresas, entre ellas YPF.
La reducción de los plazos para liquidar las exportaciones y las posteriores rectificaciones a esa medida forman parte de la batería de acciones con las que el Gobierno ha querido asegurar su acceso a dólares para poder cumplir los vencimientos de deuda que debe afrontar este año.
Uno de los sectores donde más se sintió el efecto de la reducción de los plazos de liquidación de divisas fue el minero. Según los datos del Indec, las exportaciones de minerales metalíferos se desplomaron de US$ 139 millones a 28 millones, entre mayo de 2011 y el mes pasado, lo que implica una reducción del 80%. En el mismo período, las exportaciones de metales preciosos cayeron de US$ 207 millones a 61 millones, es decir, 71% menos.
Luciano Cohan, economista jefe de la consultora Elypsis, explicó por qué el sector minero requiere plazos extensos para liquidar sus exportaciones: "La comercialización de los productos mineros es particular, porque el precio final sólo se establece cuando la exportación llega a destino y se puede determinar su composición". Es decir, cuando se exporta, por ejemplo, una barra de metal doré (que es una aleación de oro y plata), un refinador en el exterior separa los dos metales y dice cuánto hay de cada uno. Ese proceso, desde el despacho de las barras hasta su refinación, no toma menos de cuatro meses.
Ese es, justamente, el plazo que, luego de la resolución publicada ayer, el Gobierno dio a algunas empresas mineras, entre las que se destacan Minera Argentina Gold SA (filial local del grupo Barrick Gold), la Minera Tritón Argentina y Minera Alumbrera, para liquidar sus exportaciones. Aunque en el sector consideran que se trata de un "avance importante", no están del todo conformes. "Con 120 días las empresas que exportan metal doré pueden llegar a arreglarse, aunque deban revisar algunos contratos. Pero las que exportan minerales concentrados necesitan más tiempo, porque sus procesos son más largos", dijo una fuente del sector.
Si los plazos permitidos no se adecúan a las necesidades del sector, las empresas no tienen otra opción que suspender sus exportaciones. "Las empresas mineras no dejaron de exportar por capricho, sino porque si lo hacían y no liquidaban las divisas dentro de los plazos previstos, estaban incumpliendo la ley cambiaria y la aduanera", añadió el experto, que no quiso ser nombrado.
Para los exportadores de legumbres como arvejas y garbanzos y también de "especialities", como el maíz pisingallo, la resolución 142 también resultaba inviable. "La condición de pago más corta para las exportaciones de estos productos es la que se conoce como cash against document , en la cual se realiza el pago cuando la exportación llega al puerto de destino", dijo una fuente del sector. "Un plazo de liquidación muy corto, además, afecta a la competitividad de las empresas locales frente a otros proveedores, porque no permite ofrecer un plazo adicional al cliente", añadió.
Para Guillermo Aiello, gerente general de Alberto L. Marchionni SA, empresa que exporta, entre otros productos, maíz pisingallo, con el plazo concedido en la resolución publicada ayer "es posible operar". Y añadió: "La respuesta del Gobierno demoró, pero no hubo el daño que se hubiera producido si tardaba más. Estamos satisfechos con la nueva medida".
Varias de las empresas incluidas en la última resolución consiguieron mayores plazos de liquidación para más de un producto. Otras, sin embargo, no obtuvieron respuesta a todos los pedidos de excepción que habían presentado.
Aunque no se puede descartar: la de ayer fue la sexta modificación al régimen que empezó hace apenas dos meses.
