En el corazón del vestuario de San Antonio cada uno atiende sus cosas. Leonard contesta mensajes en su Iphone, Diaw acomoda sus tazas de café y cuenta sus cápsulas para su cafetera y Danny Green se quita las vendas para poder ir a ducharse. De jeans azules y una camisa verde militar, con las manos en los bolsillos, irrumpe Manu Ginóbili, que atendió a los medios americanos y después charló unos minutos con canchallena.com. Tras la victoria de los Spurs sobre Clippers por 108 a 87, el bahiense habló de su momento y su confianza.
"Una pelota que pude agarrar de un rebote y fue adentro me hizo sentir mejor después de un arranque no tan bueno. Eso es una buena muestra que todavía no estoy bien y que necesito ese tipo de cosas. Si estuviese bien, no necesitaría meter una bola que me dé confianza, porque puedo errar los dos primeros y no me importa nada, sigo igual. Definitivamente todavía no estoy en mi mejor momento, tanto físico como mental, pero era de esperar. En teoría tenía que estar regresando ahora. Así que al menos gané estos cinco o cuatro partidos, no sé bien cuántos y estoy contento que así sea. No es que esté preocupado, pero como ya dije, no es fácil después de un mes, con 38 años..."
Es una semana intensa la que tendrán los Spurs, porque ya se quitaron del camino a Oklahoma y anoche a Clippers. Ahora será tiempo del choque con Portland y después tendrán la posibilidad de intentar encontrar un grieta los Warrios. "Quizá contra Oklahoma no jugamos tan bien, pero lo sacamos adelante, contra un gran equipo. Esta noche (por anoche) sucedió lo mismo, contra un equipo que no tenía a Griffin. Pero se jugó bien en especial en la segunda parte y eso da calma. Tenemos dos pruebas muy duras antes de volver a salir de viaje. Y esto es muy interesante, porque la última vez que nos enfrentamos con los Warrios nos pasaron por arriba, así que es un gran test", dijo Manu, que marcó 13 puntos, tomó un rebote y una asistencia, en 15 minutos..
Manu sabe que debe mejorar. Foto: Archivo La chance de tener a Prigioni (un triple y una asistencia en 12.40 minutos) en su casa, también significó para Manu una forma de estar cerca de la gente que quiere. "La última vez no nos pudimos ver ni jugar, porque él estaba enfermo con un virus y yo lesionado. Son situaciones que se dan cada tanto en la liga. Así que lo invité a comer a casa y charlamos un montón y siempre es un placer. Desde hace tiempo que esto lo disfrutamos. Era lo mismo con Chapu (Nocioni) o con Fabri (Oberto) o con Luifa (Scola). Siempre compartimos muchas cosas juntos. Así es lindo tener estas posibilidades".
Se acabó el tiempo de las entrevistas y llegaron corriendo Dante y Nicola para chocar los cinco con su papá. Un poco rezagado apareció Luca, que se quedó con la mejor parte, los brazos de Manu. Todo casi ideal...
