El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sugirió ayer que el ex astro del fútbol argentino Diego Maradona debería tomar las riendas de la FIFA, luego de la inesperada renuncia de Joseph Blatter en medio de un escándalo de corrupción.
Más temprano, Blatter sacudió al mundo del fútbol al dar un paso al costado a la presidencia de la FIFA, cuatro días después de que fue reelecto para un nuevo período en medio de denuncias de corrupción que han sumido a la organización en la mayor crisis de su historia.
"El presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) debería ser Diego Armando Maradona o alguien como él", dijo el mandatario venezolano durante su programa semanal de televisión "En contacto con Maduro".
"Maradona viene denunciando a la FIFA desde hace décadas. Lo han amenazado, se han burlado de él. La FIFA debería ser dirigida por los futbolistas", agregó Maduro, admirador confeso del futbolista argentino campeón del mundo en 1986.
Maradona dijo estar "disfrutando" luego de que se destapara un escándalo de corrupción en el seno de la FIFA tras el arresto de funcionarios poderosos del fútbol, varios sudamericanos entre ellos.
"Pelusa" tiene años señalando a las cabezas del ente rector del fútbol mundial de corrupción. En las últimas elecciones, donde Blatter ganó un nuevo mandato, el argentino apoyó la candidatura del príncipe jordano Ali Bin al-Hussein.
Investigación en marcha
El escándalo de corrupción en la FIFA también salpicó a Venezuela, luego de que el presidente de la federación de fútbol local (FVF), Rafael Esquivel, figurara entre los detenidos en Suiza acusados de recibir millonarios sobornos.
El martes, Maduro dijo que la Fiscalía venezolana llevaría a cabo una investigación a la FVF. "El Ministerio Público ha mandado una investigación integral a la FVF", dijo el mandatario socialista de 52 años. "Yo, como jefe de Estado, la apoyo en todas sus partes. Que sea una investigación completa", añadió.
La noche del martes, el Ministerio Público dijo en un comunicado que solicitó ante un tribunal de Caracas la congelación de las cuentas bancarias y la prohibición de enajenar y gravar bienes de Esquivel, por supuesta legitimación de capitales, como se tipifica en Venezuela al lavado de dinero.
