El ciclo 2024/25 de soja ha iniciado favorablemente tras las recientes lluvias que dejaron acumulados significativos en la región central. Actualmente, se reporta un avance del 3,3% de la proyección inicial de 19 MHa a nivel nacional, concentrándose sobre ambos núcleos, Sur de Córdoba y Centro-Este de Entre Ríos, indica el panorama de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA).
Se prevén más lluvias para los próximos días, lo que podría facilitar el cumplimiento de los planes de siembra a tiempo.
En tanto que la siembra de maíz comercial avanza con solidez, lo que ha permitido incorporar 5,6 p.p. en los últimos siete días, alcanzando así un 34,5 % del área estimada a nivel nacional.
La reciente mejora en la disponibilidad de agua ha permitido corregir la condición de los lotes ya sembrados.
Actualmente, el 86 % de los mismos muestran una condición entre Normal y Excelente que, en comparación a la misma fecha de la campaña pasada, mejora en 24 p.p.
Estos indicadores reflejan un buen inicio de campaña, aunque será fundamental contar con lluvias adecuadas durante el ciclo para asegurar buenos rendimientos. Por el momento, la proyección de superficie se mantiene estable en 6,3 MHa (-1,6 MHa interanual).
Sin embargo, la baja presencia de Dalbulus maidis en gran parte del área agrícola y una ligera mejora en los márgenes del cereal podría impulsar para la entidad un aumento en la proyección para el maíz tardío.
Para el caso del girasol, el progreso intersemanal de siembra fue de 14,7 p.p., cubriendo el 60,8% del área proyectada en 1,95 MHa para esta campaña. Si bien las precipitaciones de las últimas semanas mejoraron la condición hídrica de los lotes en pie, la falta de humedad superficial continúa demorando las labores sobre el sur de Buenos Aires. En cuanto a la fenología, debido a los atrasos en la siembra, se registran demoras en el estadío de botón floral de 9,8 p.p.
En cuanto al trigo, ya se encuentra recolectado el 7,7% del área apta, concentrada fundamentalmente sobre las regiones NOA y NEA, con un rinde promedio nacional de 11,7 qq/Ha, que se alinea con los estimados inicialmente, permitiendo mantener la proyección de producción en 18,6 MTn.
Sin embargo, aunque la mejora en la oferta hídrica de las semanas previas favorece notablemente el llenado sobre el centro del área agrícola, la falta de aportes generalizados en el sur podría afectar negativamente en los rindes si no se revierte en el corto plazo.
Finalmente, para el cultivo de cebada, las lluvias mencionadas encontraron al cultivo en su tramo final con gran parte de los lotes llenando grano o iniciando madurez. Sobre el Norte de La Pampa-Oeste de Buenos Aires, donde la falta de humedad limitó el crecimiento del cereal, las últimas lluvias frenarían la merma de rendimiento potencial.
A su vez, sobre los núcleos cebaderos del sur, se registraron lluvias solo en focos aislados, y dado que la mayoría de los lotes se encuentran en pleno período crítico, de no darse lluvias en lo inmediato impactaría en el potencial del cultivo