Los grandes supermercados se resisten a vender los cortes de asado que los frigoríficos exportadores propusieron colocar en la cadena comercial a precios rebajados a cambio de que el Gobierno les liberara exportaciones de carne frenadas.
En medio de la tensión por la suba de los precios al público, el Gobierno paralizó en las últimas semanas los embarques al exterior. Hoy las ventas no están completamente cerradas, pero los permisos para exportar son aprobados con cuentagotas y eso pone en riego la operatoria de unas 50 plantas frigoríficas.
Ante esta situación, los frigoríficos exportadores les llevaron primero al secretario de Comercio, Augusto Costa, y luego a su subsecretario, Ariel Langer, la propuesta de colocar cortes parrilleros (asado, vacío, entraña y matambre) en los supermercados a valores más bajos que los precios actuales. Como prenda de canje, el Gobierno se comprometió a flexibilizar la exportación, que hoy apenas representa el 6% de lo que se produce en el país y no tiene impacto sobre el precio interno.
Así, para el caso de los cortes parrilleros de novillo, el asado se fijó en $ 38, el vacío en $ 45 y el matambre y la entraña en $ 50. También se fijaron precios, más bajos, para los mismos productos, pero de vaca. En total se convino la entrega de unas 4000 toneladas mensuales en distintos puntos de venta.
A pedido de las autoridades de la Secretaría de Comercio, los frigoríficos exportadores definieron una lista con los lugares donde comercializarían esa mercadería a precios reducidos. De hecho, según confiaron empresarios del sector, ellos comenzaron a cumplir con su parte del convenio. Y ya serían más de 120 los puntos de venta recibiendo esa mercadería, aunque no se hizo público dónde están.
Sin embargo, la Secretaría de Comercio no terminó de avanzar con los supermercados para que se sumen al convenio y ofrezcan esos cortes en sus góndolas.
"Quedaron en que iban a hablar con los supermercados y que después se comunicaban con nosotros, pero hasta ahora no lo hicieron", contó un empresario.
Según trascendió, el acuerdo con los supermercados está aún en negociación porque no quieren vender los cortes de asado a los precios estimados por los frigoríficos. El motivo sería que lo deberían hacer a precios muy inferiores a los que hoy ofrecen en sus locales.
"Los súper no quieren aceptar vender los cortes del programa", expresó otro industrial. "Nosotros empezamos a cumplir con los puntos de venta, pero el tema son los supermercados", agregó. En el programa Precios Cuidados no está el asado, pero sí la tapa de asado a $ 42 el kilo.
Ante la demora para que se sumen los supermercados, en el sector hay temor de que el Gobierno vuelva a limitar las exportaciones si el convenio no termina de cerrarse. LA NACION intentó, sin éxito, conocer de fuentes oficiales alguna novedad sobre este tema.
Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), le apuntó a Costa por esta situación. "Da la sensación de que Costa trabaja para el supermercadismo, porque no se termina de cerrar el acuerdo. Los supermercados no quieren vender el asado a $ 38, cuando lo hacen a 60/70 pesos", afirmó.
En tanto, los carniceros advierten que los precios no bajarán mientras no lo haga la media res que reciben. "Seguimos con la media res a $ 34 el kilo. No se movió un centavo, y si no baja la media res, no baja la carne en los mostradores", indicó Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías de la Capital Federal.
Fernando Bertello