De este modo, el área triguera que se encuentra en condiciones de regulares a malas aumentó 2 puntos porcentuales desde nuestra anterior publicación, ya que parte del centro de Santa Fe y noroeste de Entre Ríos transitan la etapa crítica del cultivo en condiciones de estrés hídrico, y con la incidencia de heladas en las últimas semanas. A la fecha el 24 % de las 3.900.000 hectáreas del cereal se encuentran en estado regular a malo, pudiéndose relevar pérdidas de rinde y de área, quedando superficie que no llegaría a cosecha. Las regiones más comprometidas son el NOA y NEA, en donde la falta de humedad afectó al cultivo de trigo desde la siembra, tal es así que ambas regiones recortaron la superficie triguera respecto del ciclo previo. Puntualmente en el NEA, se espera una gran pérdida de área que rondaría entre el 30 y el 50 % en algunas regiones, ya que numerosos lotes se fueron secando por la falta de humedad y la gran variación térmica. Por otro lado, muchos cuadros aún permanecen en carrera pero con mermas de rendimiento muy marcadas, por lo que al momento de la cosecha se evaluará su recolección o no.
Como recién mencionamos, las lluvias acumuladas en Buenos Aires, sur de Entre Ríos y La Pampa son de suma importancia para mantener al cultivo de trigo con elevados potenciales de rendimiento a cosecha. Aunque en parte del Sudeste bonaerense, en localidades como Balcarce y Necochea, los registros acumulados fueron abundantes y el cultivo podría verse afectado por excesos hídricos. La vecina región del Sudoeste de Buenos Aires transita desde el fin de macollaje a inicio de encañazón en muy buenas condiciones gracias a lluvias que se vienen registrando. De este modo podemos decir que el sur, centro y este de Buenos Aires siguen experimentando muy buenas condiciones y gracias a las precipitaciones de las últimas dos semanas, parte del norte y oeste de la misma provincia lograron recuperarse, con lo cual podemos decir que el área que hoy por hoy se encuentra en buenas a muy buenas condiciones, aumentó 5 puntos porcentuales, lo que nos permite calcular que el 55 % del área triguera nacional aún mantiene buenas expectativas de rendimiento a cosecha.
Finalmente y como venimos mencionando semanalmente, el centro del área agrícola nacional presenta escenarios muy heterogéneos, ya que hacia el margen oeste la falta de precipitaciones está afectando al cultivo, siendo un claro ejemplo la provincia de San Luis. Mientras que hacia el este las condiciones mejoran, gracias al efecto de las lluvias. No obstante toda esta región se ve demorada en su crecimiento debido a los bajos registros térmicos de los últimos meses.