El campo rechazó el anuncio del Gobierno para gravar "la renta inesperada" que generó el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia en las empresas nacionales.
Según pudo reconstruir este diario a partir de consultas con voceros del complejo granario, desde el sector advierten que esta decisión presiona de manera directa a las terminales portuarias del Gran Rosario. "Faltan definiciones técnicas sobre quiénes aportarán, pero estarán incluidas las empresas exportadoras por su volumen de facturación", señaló a BAE Negocios Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).
Por el lado de las entidades que nuclean a los sectores de la producción y de la comercialización, señalaron que, ante este escenario, la industria trasladará sus costos a los productores.
En una conferencia de prensa, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciaron ayer que el Gobierno enviará en las próximas semanas un proyecto de ley al Congreso para avanzar en esta dirección. Guzmán remarcó que uno de los criterios para su puesta a punto será que la ganancia neta imponible real tiene que haber crecido en forma significativa durante 2022 respecto de 2021.
Los exportadores de granos y subproductos sostienen que conforman un sector con una elevada carga tributaria. "Con la reciente suba de 2% en aceite y harina de soja aportamos USD400 millones adicionales, es hora que la política haga un esfuerzo", señaló Idígoras. Las entidades del sector del campo fueron más enfáticas: "Los exportadores readecuarán sus costos y los trasladarán hacia el eslabón primario", estimó Gabriel de Raedemaeker, vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). El directivo señaló que, como esta cuestión se dirimirá en el ámbito legislativo, quedará ver cual será el rol de los diputados y de los senadores de la oposición.
En sus redes sociales, el director del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), Hernán Letcher, planteó que los precios internacionales de los granos tuvieron un incrementó mucho mayor que los costos de producción.
El economista puso como ejemplo un planteo de soja de primera en el norte bonaerense y el sur de Santa Fe, en donde, de acuerdo con sus cálculos, el margen bruto de la oleaginosa mejoró un 38% en relación con la campaña anterior. Consultado sobre este punto, De Raedemaeker sostuvo que deben añadirse otras variables a ese enfoque y no solo estar pensando en un cálculo simple para determinar las medidas.
"Depende cuál sea por un lado la ecuación propia de costos y también del cultivo, no es lo mismo producir trigo con los valores actuales de urea que hacer girasol o maíz", destacó. Y agregó: "También hay que considerar la distancia a los puertos y los incrementos en el gasoil".
Por Andres Lobato