El sector primario se enfrenta constantemente a la necesidad de ajustar los costos de producción para adaptarse a las fluctuaciones del mercado, una tarea que se ve complicada por prácticas comerciales que priorizan las ganancias de otros eslabones de la cadena, en detrimento tanto de los productores como de los consumidores finales.
En este contexto, CRA celebra la reciente medida de previsibilidad que representa la prórroga por un año más de la suspensión de los derechos de exportación. Esta acción se percibe como un avance significativo hacia la estabilización de los costos de producción y la mejora de la rentabilidad del sector primario.
Sin embargo, la organización destaca la importancia de que los beneficios de esta medida se transfieran adecuadamente a la producción primaria, que ha enfrentado condiciones adversas en los últimos años. Se hace hincapié en la necesidad de considerar la situación de quebranto que atraviesan muchos productores y en establecer mecanismos para compensar este desequilibrio.
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Es preocupante para CRA observar cómo, a pesar de los aumentos en los precios de la leche, el eslabón primario continúa perdiendo participación en el precio final, mientras que el comercio y la industria registran mayores ganancias. Esta disparidad plantea el riesgo de una disminución en la viabilidad económica de los productores primarios y el cierre de tambos, así como una caída en la producción.
Para evitar estas consecuencias negativas, desde CRA se enfatiza la necesidad de que la lechería se convierta en un negocio rentable y previsible para los productores primarios. Esto requiere un compromiso conjunto de todos los actores de la cadena productiva para promover un entorno equitativo y justo, donde se respeten los derechos y la dignidad de los productores.
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En última instancia, CRA reitera su firme convicción en la importancia de trabajar en conjunto para promover un desarrollo sostenible del sector lácteo, garantizando una justa compensación para todos los eslabones de la cadena productiva.
