"Sin una nueva ley de semillas, los pequeños semilleros nacionales corren el riesgo de no poder sostener sus programas de Investigación y Desarrollo", destacó ASA en un comunicado difundido este martes a la tarde al referirse a la convocatoria oficial.
El Ministerio de Agricultura invitó a una mesa de trabajo público-privada a toda la cadena de la semilla para discutir una nueva Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas, destinada a reemplazar parte del texto actual, Ley 20.247, de 1973.
Por la convocatoria, 22 instituciones se reúnen semanalmente desde principios de julio para "consensuar un proyecto que fuera representativo de todos los actores involucrados en la cadena de valor", detalló ASA a través de un comunicado.
El presidente de ASA, Alfredo Paseyro, dijo que "un nuevo marco legal en semillas es imprescindible para hacer frente a la nueva demanda global de alimentos, que está exigiendo más producción y mayor calidad, garantizando sustentabilidad y trazabilidad en toda la cadena productiva, desde la investigación hasta la góndola, como requieren los mercados más exigentes".
Para la institución, creada en 1949 y que reúne a 81 empresas, "la industria semillera, como de otros sectores, productores, desarrolladores y multiplicadores, viene planteando la necesidad de contar con una actualización de la ley que rige para el inicio de la cadena agrícola".
"El proyecto de ley contribuye directamente a fortalecer la soberanía alimentaria, ya que propicia un reconocimiento de la propiedad intelectual de todos los desarrollos científicos de la industria nacional" públicos y privados, destacó el comunicado.
En esa línea ASA consideró que "la iniciativa es una gran democratizadora del uso y sustentabilidad del germoplasma, base tecnológica clave en este proceso de crecimiento agrícola, ya que garantiza el acceso inmediato de todos los productores a las nuevas tecnologías".
Con la nueva Ley se fomentará los programas de mejoramiento, beneficiando a todos los cultivos, incluidos los no tradicionales, como las legumbres, el maní, la horticultura, las especies forrajeras, forestales, contribuyendo a un mayor desarrollo de las economías regionales.