El plantel de River regresó ayer al país luego de haber caído en la final del Mundial de Clubes frente al Barcelona y, tras las vacaciones, volverá al trabajo el 10 de enero. La delegación, con rostros cansados producto de un viaje agotador, se dirigió en micro al estadio Monumental para luego quedar liberada.
Ya sin Carlos Sánchez ni Matías Kranevitter, que jugarán en Monterrey y Atlético de Madrid respectivamente, el grupo se reencontrará el 10 para la pretemporada, que se realizará en Punta del Este.
Durante esta semana, River intentará concretar la llegada de los refuerzos que Marcelo Gallardo solicitó de manera insistente ya que la intención es que arranquen cuando el plantel regrese al trabajo.
El nombre de Ignacio Scocco viene sonando desde hace rato. Directivos y hasta el propio Gallardo admiten que el nombre del artillero leproso está resaltado en la carpeta de refuerzos. Allegados a la dirigencia de Newell's aseguraron que si la oferta se acerca a los u$s 2.500.000, el pase se hará.
También River profundizará las charlas con Tigre por la llegada del mediocampista Joaquín Arzura para suplir la baja de Kranevitter. El otro futbolista que llegará en esa posición es Nicolás Domingo, por quien hay un acuerdo de palabra con Banfield para que rescinda el año de contrato. Además, Gallardo habló telefónicamente con Ignacio Fernández, de Gimnasia, y lo sedujo para que se convierta en refuerzo. No obstante, la negociación no es sencilla ya que River tan sólo ofreció 1.200.000 dólares, muy lejos de los 3 que pretende el Lobo.
