El panamax Paraskevi, de bandera chipriota, estaba varado en el kilómetro 407,900 del Paraná. El barco había cargado 45 mil toneladas porotos de soja hace doce días en la planta que Cargill posee en Villa Gobernador Gálvez. No se sabe aún con certeza si el accidente ocurrió por una mala maniobra, por deficiencias con el dragado en el canal o por un desperfecto en las máquinas. Tras quedar varado en el río Prefectura inició las tareas para mover el barco con tres remolcadores. Pero recién ayer se logró cumplir con el objetivo.
Wade, de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas de Rosario, destacó que las pérdidas provocadas por el barco varado “son inmensas”, no sólo por los gastos que deben afrontar las 80 naves que no podían navegar por la zona sino por los trabajos que demandó el rescate del buque, que es de bandera chipriota.
“Lo que ocurrió con el barco es algo que tendrá que analizar Prefectura Naval. Estaba cargado con 45 mil toneladas de porotos de soja y listo para ser despachado. No fue un problema de altura del río. Se sospecha que fue un blackout de máquinas o un problema de maniobras” , advirtió el titular de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas.
“Mantener cada barco cuesta unos 20 ó 25 mil dólares por día. Con doce días de demora, con esta cantidad de barcos que se fueron sumando, el perjuicio es inmenso. Además, a eso hay que sumar los costos de reflotar este barco, que es una operación muy costosa”, agregó.
En junio pasado, Prefectura tuvo que cerrar la navegación porque dos buques de bandera de Singapur y de Malta quedaron varados a la altura de San Pedro. Uno fue el MTM Northsound, cargado con fertilizante, y el otro fue el Ariadne de Malta, con una carga de 23.996 toneladas de soja.