Las abundantes lluvias que cayeron cargaron de humedad los suelos de gran parte de la principal región agrícola, lo que favorecerá la próxima siembra del trigo del ciclo 2013/2014, dijo ayer un experto climático.
Las lluvias fueron excesivas en el noreste de Buenos Aires, pero la soja 2012/2013, que actualmente está siendo recolectada, no sufriría pérdidas debido a que las precipitaciones no fueron acompañadas de ráfagas ni granizo, sostuvo Germán Heinzenknecht, meteorólogo de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA).
Los cultivos sufrieron condiciones climáticas irregulares en la campaña 2012/2013. En la segunda mitad de 2012 hubo precipitaciones desmesuradas y a inicios de este año una sequía.
En el oeste de la provincia de Buenos Aires, en la provincia de Córdoba y en el centro y sur de la provincia de Santa Fe hubo precipitaciones cercanas a los 50 milímetros en los últimos días, dijo Heinzenknecht.
"Son lluvias que vienen bien para empezar a cargar perfiles (de humedad en el suelo) en zonas que necesitan que llueva en abril si tienen intenciones de hacer fina (sembrar trigo). Hacía falta que lloviera. En esas zonas en general han sido favorables las lluvias", señaló.
La siembra del trigo habitualmente comienza en el mes de mayo.
Según el Ministerio de Agricultura, la cosecha de trigo 2012/2013 fue de 9 millones de toneladas, muy por debajo de los 14,5 millones de toneladas recolectados en la temporada previa, debido al clima adverso que perjudicó al cereal.
Por otro lado, en partes del noreste de Buenos Aires, las precipitaciones superaron los 100 milímetros, lo que provocó algunas anegaciones, dijo Heinzenknecht.
"Ha habido lluvias muy importantes, pero por suerte no hubo tiempo severo, con viento y con granizo. No creo que haya que incorporar más pérdidas a lo que se había recortado", sostuvo en referencia a los recortes que sufrieron los pronósticos iniciales de producción por el clima adverso durante la campaña.
El Gobierno estimó la cosecha de soja 2012/2013 en 51,3 millones de toneladas, por debajo del nivel de entre 55 y 58 millones que había previsto al inicio de la temporada.
"Por unos días, quizás hasta el fin de semana, la cosecha de soja va a estar parada debido al exceso de agua en los campos", añadió Heinzenknecht.
La recolección de la oleaginosa, que de acuerdo con datos oficiales registra un área implantada de 19,1 millones de hectáreas, aún se encuentra en etapas iniciales.