La producción ganadera ubicada en la región Chaqueña de la provincia de Salta, sufrió otro año la falta de precipitaciones y altas temperaturas. El técnico del INTA Salta, Nicolás Boris Varlamoff, contó cuáles son las consecuencias que trae aparejada la sequía en la región.
El Chaco Salteño, donde se encuentra la mayor concentración de hacienda y de sistema de cría de la provincia, como en gran parte del país, está viviendo su tercer año de sequía consecutiva a causa del evento La Niña.
"Ahora se están acomodando un poco las precipitaciones, pero la lluvia que tendríamos que haber tenido en el período de crecimiento de las pasturas no las tuvimos", sostuvo Boris Varlamoff y explicó que "si bien actualmente las precipitaciones se están estabilizando, estamos fuera de temporada de crecimiento".
De esta manera, el técnico del INTA, sostuvo que "ya estamos entrando en el otoño, donde dan las temperaturas bajan más allá de que tengamos agua, las horas de luz ya comienzan a ser menos, las pasturas comienzan en su período de tener su crecimiento" y resaltó que "se dio una combinación de falta de lluvia y un exceso de temperatura como es común en la región chaqueña, ese combo de baja precipitaciones y exceso de temperatura, hicieron que la producción de pastura no haya sido la adecuada".
Por otro lado, Boris Varlamoff destacó que "como es propio de la región chaqueña, hay un salpicón de situaciones porque hay establecimientos en el que tuvieron la suerte que llovió en enero y hoy se encuentran con un volumen de pasto que va a alcanzar para pasar el invierno o un periodo seco, hay establecimientos en que directamente llovió tarde o no llovió en el período de crecimiento y hay muchos campos que directamente no van a tener la pastura suficiente como para dejarlo diferido para pasar el invierno".
En este sentido, el técnico del INTA contó que "esos establecimientos se le presenta un desafío para este año nuevamente en donde recurrirán a la compra de suplemento, lo que encarece muchísimo los costos" y resaltó que "la gran mayoría de establecimientos que incorporan tecnología hicieron algún tipo de destete, ya sea precoz y preprecoz o alguno anticipado".
Además, "los que sembraron, ya sea sorgo o maíz para reserva forrajera y le alcanzó a llover, pudieron hacer algo de reserva, siempre con mucho menos volumen que años anteriores por el déficit de precipitaciones", destacó Boris Varlamoff.
En lo que respecta a los índices reproductivos, en los últimos años "se fue corriendo el período habitual de servicio que muchas veces arrancaba en diciembre y se extendía hasta febrero o marzo", explicó Boris Varlamoff y agregó que "hay muchos establecimientos que van corriendo su temporada de servicio, empiezan en enero, hay otros que corrieron mucho más y están largando servicio recién en febrero". De esta manera, "los resultados de preñez lo vamos a estar sabiendo con más certeza de acá a dos meses", contó el técnico del INTA y sostuvo que "posiblemente, cuando uno vea los resultados de preñez en los índices finales se vean buenos, pero eso fue en detrimento a que seguramente bajaron la carga de vaca y, si tienen mucho menos vaca mantuvieron los porcentajes de preñez o le incorporaron un plus de alimentación para lograr esos porcentajes de preñez o perdieron kilogramos de ternero destetado porque tuvieron que hacer un destete precoz".
En este sentido, Boris Varlamoff resaltó: "El período de sequía repercute siempre en el momento y hasta un ciclo posterior".