En el Mercado de Liniers concluyeron los negocios del Martes con una entrada de 8.688 animales. La oferta ascendió a 8.745 por un remanente de 57 cabezas de la rueda previa.
La vaca volvió a ser protagonista, esta vez gracias a la escasez de novillos. Es que al ser tan marcado el faltante en este renglón, muchos compradores de este tipo de hacienda tuvieron que pasarse a la vaca buena, llegando a pagar $10,27 por un lote de 455 kilos.
El consumo liviano sigue retrasado. La gran cantidad de lotes que se ven por estas horas de terneros livianos y algunos lotes un poco más pesados, generan que la demanda no puje con tanto entusiasmo como por el resto. Además, paradójicamente, aunque la carne sigue siendo uno de los productos más baratos, a los compradores les cuesta ubicar lo liviano a un precio razonable.
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