La crisis en Ucrania, y una eventual guerra con Rusia por el dominio de Crimea, generó ayer un rally en las materias primas, tanto energéticas como agrícolas, dado que ambas naciones son importantes abastecedores globales de petróleo, gas, trigo y maíz.
Ayer se batieron récord para los últimos 20 meses en el caso del trigo, con un alza que llegó al 6% y dejó al grano en u$s 232 la tonelada. El maíz, en tanto, tuvo un repunte en Chicago de 2%, y se ubicó en u$s 185 la tonelada, el mayor valor desde septiembre pasado. Los analistas indican que la tensión ucraniana tomó por sorpresa a los operadores y fondos en el mercado de Chicago y Kansas. Ayer, los fondos compraron unos 20.000 contratos de maíz y 18.000 de trigo, mientras se desprendieron de 5.000 en soja, que no obstante sigue siendo la estrella y cotiza en torno a u$s 520 la tonelada.
Aunque aún es prematuro arriesgar cualquier desenlace, esa tensión en Europa, las alzas de precios de esos commodities tendrán impacto en la Argentina, que depende con fuerza de las importaciones de energía a la vez que no podrá aprovechar el boom alcista en granos por falta de saldo exportable, principalmente de trigo.
Eso porque, con la intervención del mercado cerealero, iniciada bajo la gestión de Guillermo Moreno en la Secretaría de Comercio Interior y que se mantiene vigente, tanto el comercio exterior de trigo (donde en dos meses se autorizó la venta de apenas 1 millón de toneladas), y el maíz (con permisos dados por 17 millones de toneladas y promesa de apertura de otros 3 millones que todavía no se cristalizó) difícilmente puedan aprovechar una eventual suba de la demanda externa si Ucrania paraliza sus embarques por un enfrentamiento con Rusia.
En los últimos años, Ucrania desplazó a la Argentina como el quinto exportador mundial de trigo, con 9,5 millones de toneladas, según el Consejo Internacional de Cereales (CIG). Exactamente ese volumen es el que se estima dejará la producción total triguera de la Argentina en este ciclo 2013/14, por lo que el Gobierno prevé que habrá saldo exportable solo para 1,5 millón de toneladas en todo el año. Por su parte, Rusia es el cuarto exportador mundial de trigo.
En paralelo, Ucrania es el cuarto exportador global de maíz, detrás de Brasil, Estados Unidos y Argentina, según los datos de CIG. El país europeo podría incluso superar a la Argentina en exportaciones maiceras, previstas en 18,3 millones de toneladas.
Justamente es en maíz donde los analistas creen que una guerra entre Rusia y Ucrania pueden volcar parte de la demanda global del grano para la Argentina. Y resaltan que por estas semanas el país europeo está en plena temporada de embarques de maíz, con lo que la tensión en el Mar Negro hace temer cancelaciones de ventas externas y acopio de cereal por parte de los productores a la espera de lo que acontezca tanto en el plano político como económico.
A la vez, otros analistas exponen que una necesidad de las autoridades políticas de Ucrania de sumar divisas podría disparar las exportaciones de granos y generar bajas importantes en los precios globales del trigo y el maíz. La tensión entre Ucrania y Rusia generó un riesgo extra en los mercados de materias primas. Habrá una volati lidad inusualmente alta, sobre todo para esta época del año donde las cosas suelen ser normalmente muy tranquilas, dijo Sterling Smith, especialista en futuros del Citigroup en Chicago a la agencia Bloomberg.