A más de u$s 7 el bushel, el grano trepó casi 20% desde fines de febrero, cuando Vladimir Putin, el presidente ruso, intensificó las tensiones entre Moscú y Kiev.
Ucrania, Rusia y Kazakhstan, que juntos conforman la región granera del Mar Negro, son los principales proveedores del norte de África y Medio Oriente. “La incertidumbre por la situación en el Mar Negro estuvo impulsando el mercado”, comentó Amy Raynolds, analista del Consejo Internacional de Granos en Londres.
Cualquier interrupción en el comercio de granos provenientes de la región, que representa una quinta parte de las exportaciones mundiales, podría empujar hacia arriba los precios. En 2010, las cotizaciones subieron cuando Rusia prohibió las exportaciones de granos tras una sequía en la región.
Pese a las tensiones, las ventas de granos desde Ucrania y Rusia han fluido bien sin grandes demoras, según un importante banco que financia el comercio de commodities; y la crisis no ha provocado atrasos en la siembra.
El movimiento del trigo parece obedecer al temor y no a los fundamentals”, explicó Chris Gadd, analista de Macquarie en Londres.
En Ucrania, las condiciones del trigo de invierno, que se planta en otoño y se cosecha en verano, “son normales”, comentó Svetlana Sinkovskaya de APK-Inform Agency en Kiev. Las semillas, fertilizantes y pesticidas para los granos de primavera que se están sembrando ahora fueron mayormente adquiridos en el otoño e invierno pasados, antes de la crisis, aclaró.
Crimea, que fue anexada a Rusia, sólo produce cerca de 800.000 toneladas, o 5% de la producción total de Ucrania, según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Los riesgos para la producción ucraniana probablemente se observen más adentrado el año, con el debilitamiento de la moneda del país, la grivna, porque subirán los precios de las semillas, fertilizantes y combustible. Otra fuente de preocupación para las comercializadoras y bancos internacionales es la capacidad de los productores locales de acceder a financiación a niveles razonables.
Pero a mediano plazo, el verdadero temor para el mercado global de trigo es el clima y no la geopolítica, según algunos analistas. Hasta en Ucrania, la sequía que se está extendiendo al sur del país podría representar un mayor riesgo que Rusia.
Las comercializadoras y analistas sostienen que un posible resultado de la crisis ucraniana quizás sea un cambio en los flujos comerciales del trigo, que reflejará acuerdos internacionales nuevos y países que competirán por esferas de influencia. “Los granos son una materia prima muy política”, afirmó un experto en granos.