La soja se disparó ayer y llegó a tocar en Chicago u$s 401 la tonelada, para el contrato más activo (julio’15), luego de que el Departamento de Agricultura estadounidense (Usda) recortó sus estimaciones de producción para la presente campaña en Argentina y Brasil, afectados durante el mes pasado por factores climáticos adversos en el momento clave de la cosecha.
Tras operar al límite de subas en Chicago (u$s 23,9 la tonelada), el contrato más activo de soja cerró a u$s 398,3 la tonelada, el mayor valor desde mediados de agosto de 2014. El alza, de 5,6% en una sola jornada, es la más contundente desde octubre de 2010. Desde fines de marzo, la oleaginosa acumula una mejora de 18% en el principal mercado de materias primas del mundo.
El alza en las cotizaciones hace que, en la teoría, se compense buena parte de las pérdidas productivas generadas por las inundaciones en Argentina. En ese contexto, a valores de Chicago y tomando las estimaciones del Usda, la cosecha de soja local se revalorizó u$s 2400 millones en los últimos 40 días.
La fuerte suba en el mercado externo tuvo su correlato a nivel local. La soja disponible en Rosario marcó un nuevo máximo nominal: $ 3800 la tonelada, y hubo negocios por hasta $ 3950. Según informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se relevaron operaciones por 60.000 toneladas en el recinto.
La hora de los fundamentals
La escalada de la soja de ayer en Chicago estuvo cimentada en el reporte mensual de oferta y demanda global de granos y oleaginosas que difundió ayer el Usda. Si bien en el mercado se descontaba que iba a haber recortes en las estimaciones de cosecha, demanda y stocks finales para el año agrícola que concluye hacia agosto, el informe oficial tuvo bajas mayores a las esperadas. El Usda también recortó sus previsiones para la próxima campaña.
El reporte calculó que Argentina, afectada por lluvias persistentes de 20 días que paralizaron y provocaron daños en la cosecha en marcha, producirá 56,5 millones de toneladas, 4,2% menos que su previsión de principios de abril (59 millones de toneladas). Para Brasil, que en abril se vio afectado por la sequía, el Usda también recortó su estimación en 1 millón de toneladas, hasta 99 millones de toneladas.
Esa menor producción en América del Sur –a la que se suma Uruguay, también diezmada por lluvias e inundaciones– sumada a la ávida demanda de China (en abril volvió a subir a niveles récord sus importaciones de poroto) determinó que el Usda ajustara los stocks finales de la campaña sojera 2015/16 global, hasta 10,9 millones de toneladas, también por debajo de lo que esperaba el mercado.
Ese componente alcista para las cotizaciones tuvo un ingrediente extra: en sus primeras estimaciones para el ciclo 2016/17, el Usda redujo la producción de soja esperada en el mundo, en parte cubriéndose del posible impacto del fenómeno "La Niña" para la próxima primavera de América del sur.
Para el próximo año agrícola, el Usda también calculó mayor procesamiento de soja, por lo que los stocks hacia el fin de esa campaña se ubicaron en 8,3 millones de toneladas, muy por debajo de las 11 millones de toneladas que aguardaba el mercado. No obstante, los analistas consideran que esas cifras cambiarán a medida que avance la siembra en Estados Unidos, que puede verse bien incentivada por el rally de precios en Chicago.
Si bien resultó impactante el alza de más de 20 dólares en solo una rueda en Chicago en los contratos más cercanos, los especialistas no descartan toma de ganancias hoy mismo, o en las próximas ruedas, dado que los fondos especulativos tenían hasta el lunes una posición neta comprada de 189.000 contratos o 25,7 millones de toneladas de soja.
