Los precios no dejan de bajar en Chicago ante el excelente estado de los cultivos de maíz y soja en EE.UU., y la certeza de que habrá rindes y producción récord.
La importante caída en los precios pega de lleno en los resultados proyectados a cosecha en el plano local.
Para siembras en campo propio los resultados proyectados del cuadro muestran quebrantos para el trigo, que sólo podrían resolverse parcialmente con buenos rindes en la soja de 2ª. El rinde de indiferencia para cubrir los costos totales en trigo son de 40 qq/ha, y en soja de 2ª son de 18 qq/ha.
En el caso de la soja de 1ª se necesitan rindes de 26 qq/ha para cubrir los costos y sólo se proyectan resultados positivos en el rango alto del rinde de soja. Para el maíz la ecuación no cierra y se necesitan 90 qq/ha para cubrir los costos totales. Este rinde sólo se consigue con un clima con casi perfecto, que aporte lluvias en los momentos críticos. El costo directo que se debe afrontar para sembrar una hectárea de maíz es un 45% más alto que el de una hectárea de soja. Para el girasol, hace falta un rinde de 16 qq/ha para cubrir costos totales.
Campos arrendados
Para siembras en campo arrendado, los rindes de indiferencia se ubican en 47 qq/ha para trigo, 22 qq/ha para soja de 2ª, 97 qq/ha para maíz, 20 qq/ha para girasol, y 32 qq/ha para soja de 1ª.
Aún quedan campos sin arrendar, y con estas proyecciones, se hace cada vez más difícil a los arrendadores defender los precios de arriendo y la proporción que se paga por adelantado. Es previsible que estos adelantos sean cada vez más bajos, y a cuenta de un porcentaje a pagar a cosecha, como forma de compartir el riesgo implícito en la siembra.
Para los campos que se arrendaron antes de la baja de precios, con valores más altos en quintales de soja que los expuestos, la situación es muy complicada en la medida en que no se hayan realizado coberturas de precio en los mercados a futuro.
La ecuación para el maíz no cierra en campos ubicados en zonas alejadas de los puertos en vista de la elevada incidencia del flete en los costos de comercialización. El área de maíz caerá de manera importante. En el contexto actual de precios internacionales bajos, sólo la eliminación de las retenciones podría ayudar a mitigar el riesgo de quebrantos.