Este dato surge de un informe sobre la base de la estructura de costos de la Bolsa de Comercio de Santa Fe. De acuerdo con el análisis, el productor obtiene una ganancia neta de 105,02 dólares antes de pagar el Impuesto a las Ganancias del 35% anual y ahí se reduce a 68 dólares.
La ganancia bruta de 1.395 dólares dura muy poco en las cuentas del productor agropecuario, porque termina con una rentabilidad del 5%.
El director del Centro de Estudios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe, Fabio Arredondo, explicó que "la fuerte presión tributaria y los aumentos de los costos generan que, en cuanto juega un poquito en contra el clima, entonces ahí el único que sale beneficiado es el Estado".
Si bien el estudio fue realizado en Santa Fe, en estos momentos los productores de un tercio de la provincia de Buenos Aires, superficie inundada, manifiestan que no pueden pagar las cuotas del Impuesto Inmobiliario que surgió después del revalúo fiscal de las tierras bonaerenses.
El análisis que condujo Arredondo fue en la zona centro norte, de la provincia de Santa Fe, para evaluar la rentabilidad promedio.
Una de las conclusiones fue que "la soja le deja al fisco nueve veces más que al propio productor". El estudio se efectuó sobre una importante superficie: 700.000 hectáreas, la mayoría de las cuales había sido afectada por la sequía. Para sacar la rentabilidad promedio en la estructura de costos de una hectárea de soja, se restan "los costos directos de producción (semillas, labranza, agroquímicos, fertilizantes y cosecha), los gastos de estructura, los de comercialización (fletes) y los de exportación". Para Arredondo, esas variables "en general, se vieron alcanzadas por una fuerte inflación en dólares".
Así, de los 1.395 dólares que se obtuvieron por cada hectárea cultivada con soja, 620 dólares pagan impuestos y 700 dólares se diluyen entre gastos de comercialización, costos de producción y de estructura.
Otro de los datos que se consideraron fue que en la zona núcleo productiva se necesitan 500 hectáreas para que un propietario del campo consiga un beneficio neto de 278 dólares por hectárea.
Después del pago del Impuesto a las Ganancias, obtendría una ganancia neta de 135 mil dólares en todo el ciclo agrícola.
Un productor que arriende en esa zona 100 hectáreas ganará, con suerte, 10 mil dólares en la campaña sojera.