"Más perdido que gaucho en Tecnópolis." El año pasado, el ingenio popular había ilustrado con humor el contrapunto que existía entre las dos megamuestras más importantes del país: La Rural, de Palermo, y Tecnópolis, en Villa Martelli.
Pero este año la imagen del "gaucho tecnológico" no parece ser tan extraña. Es más: es la que decidieron impulsar los organizadores de la Exposición Rural, que esta vez apostaron fuerte por la tecnología para atraer más visitantes, aunque sin perder su tradición campestre.
Con el lema "En La Rural el futuro es hoy, vení a conocerlo", el campo decidió mostrar otra cara.
O más bien un rostro en 3D, porque uno de los atractivos de este año es la película en tres dimensiones que relata con lujo de detalles y efectos el trabajo en el campo que se proyecta cada 30 minutos.
Guiados por unas simpáticas hormiguitas, grandes y chicos se disponen a disfrutar de los siete minutos que dura la proyección del documental.
Ataviados con los anteojos que permiten captar la tercera dimensión, se enteran, por ejemplo, qué es un alimento transgénico o qué es la siembra directa, y pueden ver por dentro un tambo de última generación.
Los cabañeros Juan Cruz Martínez, de 22 años, y Juan Quiroga, de 61 años, hicieron una pausa en su rutina de atender a los animales y siguieron el film en una de las butacas de la sala que se armó especialmente para la proyección.
Y a pesar de ser hombres de campo, se sorprendieron con algunos pasajes de la película. "Parece ciencia ficción", bromeó Quiroga, al terminar de asistir a la proyección del film.
En las primeras filas de la sala, una familia también comentó su sorpresa y las impresiones que les había inspirado la película.
"A mí me gustaron las hormiguitas", dijo el más pequeño del clan, mientras que el mayor disfrutó con los tractores que se veían trabajando en el campo. "¿Ahora vamos a ver los de verdad?", preguntó, impaciente. Aunque la ilusión de realidad estaba lograda, la posibilidad de verlos en vivo y en directo y de subirse a uno de ellos era más fuerte que cualquier película.
Otra novedad tecnológica es una aplicación que se puede bajar al smartphone para recorrer la muestra sin perderse, y orientarse en la exposición en forma online mientras se la está visitando. Quien quiera descargarla debe ingresar en "Crux Indoor", en Google Play, o hacer clic en el https://play.google.com/store/apps/details?id=com.sm.crux
Más opciones
Este año las actividades para los chicos son más numerosas que en ediciones anteriores. Además del cine 3D, hay un espacio Rasti para armar los propios tractores o deleitarse con una gran maqueta de un campo hecha con miles de piezas del juego. Otro lugar ofrece armar rompecabezas y plantar semillas en unas macetitas para atenuar el impacto ambiental.
Lorenzo Bauzá, de cinco años, estaba entusiasmado con su plantita. El ya sabía cómo cuidarla porque en su jardín le habían explicado cómo hacerlo. "Hay que regarla, pero no mucho, porque se pudre", dijo, y todos le dieron la razón.
Pero los que buscan algo más de acción necesariamente tienen que salir a las pistas. Allí, los más chicos pueden montar un poni o disfrutar de las actividades de las escuelas de adiestramiento de perros y caballos, o de una plaza hecha con juegos reciclados de una conocida marca de gaseosa.
Los más grandes, en cambio, pueden tener su cuota de adrenalina con los paseos en 4x4 que ofrecen distintas marcas de automóviles. En un gran predio lindero con la calle Cerviño, tres marcas de 4x4 se instalaron y armaron circuitos para demostrar la respuesta de los vehículos bajo las condiciones más exigentes.
Lagunas artificiales, empinadas subidas y bajadas hacia adelante y en reversa, además de complejas pruebas de equilibrio son algunos de los retos a los que deberán enfrentarse quienes decidan subirse a estas camionetas. El volante, por supuesto, está en manos de expertos en manejo. Y sólo pueden subir los mayores de 18 años. La recomendación generalizada es hacerlo antes de almorzar o después de haber hecho una buena digestión.
Y si de comer se trata, hay que calcular por lo menos unos 30 pesos por persona para un almuerzo frugal y al paso, o el doble si el interesado se dispone a sentarse en una mesa para ser atendido. Lo que no puede dejar de probarse es alguna pieza del típico asado criollo. Optar por otra cosa, en La Rural, es prácticamente un sacrilegio.
Rural Palermo
La Rural tecnológicaSe exhibe una película en tres dimensiones sobre el trabajo rural y hasta se puede bajar al smartphone una guía para recorrerla
23 Jul 2012
23 Jul 2012