Los mercados granarios no lograron desprenderse de las malas noticias de las plazas financieras, como tampoco de la mala performance de otras materias primas, particularmente de los metales preciosos, que generaron fuerte presión sobre el resto de los activos de riesgo y los demás commodities.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) reveló en su último informe sus proyecciones de existencias finales en ese país en los cultivos de maíz, trigo y soja.
En maíz, los stocks finales estimados resultaron bastante más bajos de los que el mercado aguardaba con anterioridad al reporte, aunque esta novedad alcista se eclipsó con la situación mundial del cultivo. Allí se consignaron existencias finales superiores a las esperadas y finalmente éste fue el dato relevante que tomó en cuenta el mercado de Chicago.
Las existencias finales globales de maíz fueron proyectadas en 125,3 millones de toneladas, comparado con 120,4 millones de toneladas que aguardaba el mercado y 117,5 millones de toneladas del informe anterior.
La estimación referida al uso de etanol para esta campaña creció en este informe a 115,6 millones de toneladas. En su proyección de marzo el consumo previsto alcanzaba los 114,3 millones de toneladas.
En soja, las existencias finales fueron idénticas a las informadas en marzo, en tanto que en el contexto mundial alcanzan los 62,6 millones de toneladas, que implican un crecimiento de 2,4 millones de toneladas en relación con el informe de marzo.
La producción de soja de Brasil fue mantenida sin cambios en 83,5 millones de toneladas, al igual que las de China que se mantienen en 12,6 millones.
El USDA dará a conocer su primer relevamiento mundial de soja de la campaña 2013/14 el próximo 10 de mayo. De acuerdo con lo que informan las distintas agregadurías agrícolas norteamericanas radicadas en países sudamericanos, las producciones de los países de esta región se volverían a incrementar en la campaña 2013/14. Mientras tanto, la producción norteamericana se podría normalizar en este ciclo, luego de dos malas campañas consecutivas.
Un dato a destacar en este informe es que las importaciones de soja 2012/13 por parte de China alcanzarán los 61 millones de toneladas, comparado con 63 millones de toneladas del informe del mes de marzo. En realidad, esta tendencia se venía manifestando con el ritmo de anotaciones mensuales, que consignaba cifras menores a las proyectadas por el mercado.
En trigo, Estados Unidos crece en sus existencias finales proyectadas y también lo hace en el contexto global, con una proyección de 182,2 millones de toneladas. En el mes pasado, los stocks finales proyectados alcanzaban los 178,2 millones de toneladas.
Las producciones de Australia, China y Canadá permanecen sin cambios en 22 millones de toneladas, 120,6 millones de toneladas y 27,2 millones de toneladas, respectivamente.
Por su parte, la CEE recorta ligeramente su producción a 132 millones de toneladas.
En relación con nuestro país, las producciones de maíz, trigo y soja proyectadas fueron mantenidas en 26,5 millones de toneladas, 11 millones de toneladas y 51,5 millones de toneladas, respectivamente.
Chicago indica en sus cotizaciones de soja y maíz firmeza en los meses-contrato más cercanos y flojedad en los lejanos. Las posiciones cortas se sostienen por las bajas existencias, producto de la mala campaña norteamericana. En soja, los diferimientos de compras en Brasil por problemas logísticos han elevado los premios por mercadería norteamericana, que cuentan con la posibilidad de ser remitidas con celeridad a los puertos de destino. En maíz, el mayor uso de etanol -que está alcanzando los mejores niveles de molienda desde mediados del año anterior- también sostiene a los meses más cercanos de Chicago. Las posiciones lejanas sufren la expectativa de una mayor área de siembra, la posibilidad de normalización de los rendimientos de tendencia y algunas mejoras en los índices de humedad en varias regiones productivas.
La analista de soja de Jefferies Bache, Anne Frick, piensa que un "rally" en las cotizaciones de la oleaginosa es posible en el curso del mes entrante, antes que los precios vuelvan a resumir su tendencia bajista, una vez que se supere la volatilidad del mercado climático, que comprende fundamentalmente los meses de junio y julio.
Frick no piensa que los precios alcanzados por la soja en el último mes de febrero puedan ser superados, aunque el elevado uso de las existencias de Estados Unidos y los problemas de embarques en Brasil causarán un rebote en las cotizaciones en el corto plazo. La especialista destaca el comportamiento del productor de nuestro país, que se muestra renuente a liquidar sus existencias de soja nueva, a la espera de una tasa de cambio más favorable, asumiendo el riesgo cierto de una marcada caída en las cotizaciones, en la medida que la campaña de Estados Unidos de este ciclo resulte exitosa.
Ricardo Baccarín