Para Brasil, abril marca un nuevo récord de exportaciones de carne vacuna, en Paraguay, los ingresos por exportaciones aumentaron 3,8%. Mientras que la producción de carne bovina de la Unión Europea (UE) se proyecta que caiga un 2,3% en 2024, continuando en la senda de baja registrada en 2023, cuando retrocedió 3,9% interanual. Las exportaciones de carne vacuna australianas fueron las más altas para abril desde la extraordinaria sequía de 2015, alcanzando las 105.367 toneladas y en Colombia el nivel de faena continua bajo como consecuencia de una economía golpeada
Según datos del Ministerio de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC) las exportaciones de abril alcanzaron las 236,8 mil toneladas generando ingresos por USD 1.043 millones, lo que representa un crecimiento del 69% en la comparación anual. China, con envíos de poco más de 101 mil toneladas, sigue siendo el principal mercado mientras que, el segundo mayor comprador fueron los Emiratos Árabes Unidos, con 23,7 mil toneladas seguido por Hong Kong con 11,3 mil toneladas importadas. En lo que va del año, el volumen exportado alcanza las 835,3 mil toneladas registrando ingresos por USD 2,8 mil millones, lo que representa respecto al mismo período de 2023 un aumento del 37,2% en volumen y del 29,5% en valor.
En Paraguay, los ingresos por exportaciones de carne bovina aumentaron 3,8% a abril alcanzando los USD 473,5 millones mientras en volumen las exportaciones del período registraron una reducción de 0,6% con respecto a abril del 2023. Según indica el informe de comercio exterior del Banco Central del Paraguay (BCP), el precio implícito promedio de la carne bovina, a abril del 2024, se incrementó en 4,4% con respecto al registrado en el mismo período del año anterior, verificándose los mayores incrementos en Brasil (7,5%) y Chile (5,5%). Al mes de abril de 2024, Brasil fue el destino que mejor pagó por la carne paraguaya, con un precio implícito de USD 6.025 por tonelada.
La producción de carne bovina de la Unión Europea (UE) se proyecta que caiga un 2,3% en 2024, continuando en la senda de baja registrada en 2023, cuando retrocedió 3,9% interanual, de acuerdo al reporte de corto plazo publicado por la Comisión Europea la semana pasada. Los números al cierre del año pasado confirmaron una caída en el stock de vacas de cría por cuarto año consecutivo al igual que de novillos, datos que se espera tengan un impacto en la disponibilidad de carne vacuna hacia adelante. Puesto que las importaciones no han equiparado la disminución de la producción, esto se ha visto reflejado en un descenso en el consumo el cual cayó un 4,7% hasta los 9,7 kg de carne vacuna per cápita en 2023. Como la situación del mercado en 2024 parece bastante similar, la expectativa es que la caída en el consumo pueda continuar y se ubique en 2,8% este año.
Las exportaciones de carne vacuna australianas fueron las más altas para abril desde la extraordinaria sequía de 2015, alcanzando las 105.367 toneladas. En los primeros cuatro meses de 2024 Australia lleva exportadas 381.359 toneladas, un 30% más que en los mismos cuatro meses del año pasado. Si bien la mayoría de los principales mercados de exportación registraron fuertes aumentos interanuales, Estados Unidos -con 27.257 toneladas-, volvió a liderar el volumen, como lo ha hecho cada mes desde setiembre pasado. En lo que va del año, el volumen a EE.UU. alcanzó las 95.390 toneladas, un 81% más que en el mismo período del año pasado.
La última Encuesta de Sacrificio de Ganado (ESG) del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) de Colombia reveló que la faena disminuyó un 1,9% en comparación con el primer trimestre de 2023, alcanzando un total de 745.615 cabezas. Según la ESG, sin duda el más golpeado fue el sacrificio destinado a exportación, que cayó un 61,6% comparado con 2023 resultando incluso menor al registrando en 2019, tras la pérdida temporal del estatus sanitario como país libre de aftosa. En el mercado interno, si bien el sacrificio se mantuvo estable frente al 2023 al igual que el precio de la carne, el nivel de ingreso de la población sigue marcando un techo para elevar la demanda de carne.
