Las lluvias de las últimas semanas que se registraron en gran parte del área agrícola permitieron a zonas del centro y el sur de la provincia de Buenos Aires recomponer de manera casi total los niveles de agua útil en los suelos y dejar así de lado la gran sequía que todavía afecta al país.
Según el último informe del Instituto de Clima y Agua dependiente del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, el porcentaje de agua útil en el suelo del centro-este y sur de la provincia de Buenos Aires alcanzó valores entre 70% y 100%, los más altos del área agrícola.
Esto quiere decir que la cantidad de agua en el primer metro de tierra es óptima y en línea con los niveles normales para la región, que se erige como la principal zona productora de trigo del país, con un aporte en torno al 40% de la producción nacional.
El trigo fue el cultivo al que primero afectó la extensa sequía, que le provocó grande pérdidas en las regiones más al norte del área agrícola.
En diálogo con Télam, la licenciada en Ciencias Atmosféricas e integrante del Instituto de Clima y Agua, Natalia Gattinoni, explicó que "desde el 10 de marzo hasta la fecha se produjeron varios eventos importantes de precipitaciones en el sur de la provincia bonaerense, que en casos puntuales se ubicaron por encima de los 100 milímetros esta semana".
Gattinoni consideró que "esta zona se fue desplazando de la condición de sequía, si bien todavía para evaluarlo debemos ir considerando el paso del tiempo". En este caso, las zonas del centro-este y sur de Buenos Aires se destacaron por la cantidad de lluvias que recibieron durante gran parte de marzo, permitiéndole a la región recargar sus perfiles de humedad en los suelos