Días atrás, la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont dijo que es "es un mito que Argentina es el país con más impuestos del mundo".
Al respecto, el asesor impositivo y contable, Enrique Lingua, en diálogo con BCR News señaló que la funcionaria "está equivocada", y que "no es ningún mito que Argentina sea uno de los países con mayor carga tributaria y que por los impuestos altos no se invierta. Eso no es cierto".
En ese marco, agregó: "La presión tributaria se mide considerando la totalidad de impuestos que paga un individuo y las empresas y se compara con el Producto Bruto Interno. La Argentina se caracteriza por tener una gran cantidad de impuestos, porque si miramos la creatividad que tienen los legisladores para inventar impuestos no tiene límite, y además hay tributos que no se anulan y los llamados transitorios, no existen".
"La realidad es que quieren justificar con esa expresión que ‘estamos cobrando impuestos que no desalientan la inversión'", amplió Lingua.
Asimismo, el especialista sostuvo que "todo lo que se va en impuestos, es dinero que no va a inversiones o empleos. No comparto su teoría, yo considero que los impuestos bajos son los que favorecen el entusiasmo de la gente por permanecer y por invertir en el país. Si no fuera así, qué pasa con Mercado Libre, con los ‘unicornios' argentinos y que se instalan fuera del país para escabullir la alta presión tributaria, y los reciben con los brazos abiertos en todos lados".
Y, enfatizó que "esa empresa da una multiplicidad de puestos de trabajo y muy bien pagos, con lo cual es necesario pensar que se debe apoyar a ese tipo de firmas para que permanezcan en el país".
"Estoy bastante decepcionado con esta política fiscal", expresó Lingua. "Me pueden decir que es por la pandemia, por la necesidad de comprar vacunas, pero el empleo público crece en forma acelerada y eso significa mayor gasto público y emisión monetaria, porque la compensación del mayor gasto público se hace a través de emisión y nuevos impuestos, o aumento de los que están", dijo.
Con respecto a la presión tributaria en la Región Centro en la agroindustria, indicó: "Desde el punto de vista netamente agropecuario, es una sangría impositiva lo que se le quita al productor, porque la BCR lo expresa siempre, cuánto le queda de la exportación al productor, descontada la totalidad de las retenciones. En definitiva, le termina quedando menos del 50%". Y analizó que "la presión tributaria en la Región Centro ronda el 50%".