La Confederación Intercooperativa Agropecuaria Limitada (Coninagro) expresó su preocupación por las nuevas, aunque reiterativas, medidas del Gobierno Nacional que impactan negativamente en la cadena Láctea.
Por su parte la entidad manifestó en un editorial que se analizó un informe sobre la evolución del sector en el transcurso del año.
En tanto, se resaltó "el impacto que todavía ejerce la extraordinaria sequía de los últimos años, el aumento de costos que sufrirán los alimentos que consumen nuestras vacas y sus crías, por el incremento del valor del maíz y los núcleos que se importan que forman parte de los alimentos balanceados". Asimismo, al no ser considerados una economía regional, sufren "las correspondientes retenciones y como consecuencia de las mismas dejamos de ser competitivos en todos los mercados extra Mercosur".
"Si el Gobierno sigue aplicando estas medidas parciales que benefician a algunos y perjudican a otros, no podremos dar vuelta la actual situación crítica que padece el sector".
Política macroeconómica: una pinza que ajusta a la lechería y la producción
Por su parte, el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) en su informe de coyuntura de julio indicó que "la presión sobre los precios internos y los derechos de exportación sumados a la brecha cambiaria y múltiples tipos de cambio (con dinámica arbitraria) configuran una verdadera pinza, que comprime a la lechería".
De esta manera, se restringe la posibilidad de que la cadena pueda capturar todo el valor que genera.
"Los cambios permanentes en las reglas de juego generan muchos daños", sintetizó el informe.
La inflación de junio, según datos del INDEC, fue de 6,0% , mientras que el precio recibido por el productor por litro de leche fue de 5,8%.