La severa crisis que atraviesan los pobladores de la zona rural andina y la Línea Sur quedó palmariamente reflejada en la reducción en 700 cabezas de la oferta de los pequeños productores rurales que por primera vez podían vender en forma directa sus corderos y chivitos en el marcado de Bariloche bajo la figura de "pequeño matarife".
La contracara de esa crisis es la expectativa frustrada de muchos consumidores que aceptaron con mayor o menor grado de comprensión la cancelación de las ventas. Frente a esa situación y para no malograr la experiencia que busca abrir una vía directa de comercialización entre pequeños productores de la región y consumidores de Bariloche, el municipio hizo un orden estricto de los horarios de venta y entrega de los 210 animales disponibles para responder a los pedidos registrados, que ascienden a 153 reservas, y el escaso margen de venta libre.
La Secretaría de Desarrollo Económico informó que la entrega se realizará este jueves 19, en la Estación del Ferrocarril, en dos turnos. El primero será de 14 a 15:30 y estará destinado exclusivamente a las personas que hicieron reservas telefónicas mientras que de las 15:30 a las 17 se venderán los animales restantes por orden de llegada.
El subsecretario de Desarrollo local y Economía Social, Sebastián Terrero, señaló a "DeBariloche" que pese al traspié sufrido la experiencia fue "buena" porque permitió saber que hay una importante demanda para proyectar a futuro un mercado directo entre productores y consumidores, en el marco de la figura de "pequeño matarife".
El funcionario atribuyó el error de cálculo en la oferta a la "falta de un diagnóstico claro" y se mostró confiado en que "mucha gente va a saber entender la situación porque la necesidad del consumidor de contar con un cordero o un chivito para las fiestas no puede estar por encima de la realidad del productor rural que es mucho peor".
La reducción de las majadas provocada por la sequía y las cenizas hizo que muchos productores conservaran los pocos animales que les quedan para repoblar sus campos, mientras que la falta de pastura en la zona afectada por al erupción volcánica de 2011 demoró el engorde del ganado destinado a esta experiencia piloto que quedó reducida a una sola fecha.
Terrero destacó que "esta situación nos permite ver cuan grave es la situación en el campo" y apeló a la "conciencia social" de los consumidores que podrán comprar un cordero para estas fiestas. También señaló que en función de esta experiencia se plantearán adecuaciones a la ordenanza de "pequeño matarife" para incorporar a productores de Ñorquinco y Jacobacci y se estudiará la forma de instrumentarlo en otros momentos del año.