La lluvia fue un factor preponderante para los negocios de la tercera rueda semanal en el Mercado de Liniers.
Con abundantes niveles de agua caída en la provincia de Buenos Aires (principal proveedora de haciendas al predio), los ofrecimientos sufrieron restricciones del orden del 54 por ciento comparados con los de la víspera.
La demanda que venía operando con tranquilidad y quebrantos para todas las variables, no tuvo otro camino que el de la firmeza para poder acceder a cierto abastecimiento lógico. El problema reside en las dificultades que plantea la operatoria directa, pues con la imposibilidad de sacar haciendas de los campos, Liniers con su escasez, es una de las pocas alternativas para el comprador.
La fluidez circunstancial mostró alzas para todo lo ofrecido.
Los novillos mejoraron un 6 por ciento, las haciendas más livianas subieron entre el 3 y el 4 por ciento (excepto el novillito que se mostró estable), mientras que las vacas crecieron un 7 por ciento.
Trabajaron 36 casas consignatarias. Y la hacienda fue remitida desde ocho provincias:
BUENOS AIRES: 2.615
LA PAMPA: 843
SANTA FE: 255
CHACO: 138
ENTRE RIOS: 117
CORDOBA: 101
SANTIAGO DEL ESTERO: 43
CORRIENTES: 34