Para la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), hay un 95% de probabilidades de ocurrencia de El Niño entre septiembre y octubre, fenómeno que alteraría el escenario de sequía que viene sufriendo el sector agropecuario desde hace tres años. Así lo expuso Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro de la entidad, en el marco de un evento realizado en el recinto de operaciones, en el que se analizó el panorama del trigo y la economía argentina.
Ante un auditorio de más de 90 personas, Russo fue uno de los tres oradores del primer capítulo de "Encuentros en la Bolsa", un espacio exclusivo para socios de la BCR. Lo acompañaron Javier Treboux, analista económico del área de Información y Estudios Económicos, y Diego Marcos, economista de Grupo San Cristóbal.
El jefe de GEA abordó la situación y las posibilidades de cultivo de trigo para este año. En ese sentido, recalcó que las lluvias salvaron la siembra de una caída abrupta. "Antes de las lluvias, con un escenario casi tan seco como el 2009, la siembra de trigo argentino corría el riesgo de caer de 1 a 1,6 millones de hectáreas respecto del ciclo 2022/23. Ahora, tras la recuperación hídrica en el este, la caída interanual se estima en solo un 5%", dijo, proyectando el área sembrada a 5,6 millones de hectáreas.
Además, indicó que Córdoba y Buenos Aires serán las provincias que más hectáreas bajen de trigo. Córdoba dejaría de sembrar unas 180.000 hectáreas en esta campaña, pasando de 880.000 a 700.000 hectáreas (caída del 20,5%). Le sigue Buenos Aires, donde se estima una baja de, al menos, 140.000 hectáreas, pasando de cultivar 2,54 a 2,40 millones de hectáreas.
"Este año hay en juego un número de hectáreas que podrían pasar cebada a trigo, sobre todo en el bastión triguero, el sudoeste bonaerense, que larga con muy buenas condiciones hídricas para la campaña fina", afirmó el jefe de GEA, anticipando el informe de estimaciones que saldrá a la luz en la tarde de este miércoles.
Luego fue el turno de Javier Treboux, analista económico del área de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR, quien dio a conocer los números de producción del trigo de la campaña 23/24 y el contexto global del sector. De acuerdo a informes técnicos, se espera que la producción crezca un 40% año a año. Aun así, el área sembrada sería la menor desde el 2017/18 y la producción sería la segunda menor en ocho años. Además, las exportaciones se incrementarían en un 120% entre años (+5,2).
En relación a las exportaciones de trigo en vano, el economista indicó que podrían alcanzar US $2.375 millones de dólares, unos US $920 millones por encima de 2022/23 (+65%).
Para finalizar, Diego Marcos realizó un diagnóstico económico de Argentina en términos monetarios, destacando un cambio en la lógica de la producción y el comercio a nivel mundial. "Mi visión es pesimista a corto plazo y optimista en el mediano. Argentina tiene todas las condiciones e innovación para reorganizar el esquema de incentivos".