La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan un tercio de las exportaciones argentinas, informaron que la semana pasada, entre el 19 y el 22 de agosto, las empresas del sector liquidaron la suma de 252.752.874 dólares.
Se trata del nivel más bajo desde comienzos de año, puesto que representan unos u$s63,2 millones diarios en promedio de las cuatro jornadas operativas, dado que el lunes 18 de agosto fue feriado por la conmemoración de la muerte de José de San Martín.
Del 5 al 7 de marzo las liquidaciones fueron inferiores, por u$s242,2 millones, pero sólo hubo tres jornadas operativas, por los feriados del Carnaval, que dejaron un promedio diario superior, de unos 80 millones de dólares.
En la primera semana del año, entre el 2 y el 3 de enero, se rindieron exportaciones del agro por sólo u$s75 millones, con un promedio diario de u$s37,5 millones, pero por las festividades de fin de año se tratan de jornadas atípicas con mínimas operaciones exportadoras.
Tres factores centrales determinan la caída en las exportaciones. El primero es estacional: estas ventas se concentran más en el segundo trimestre del año, en coincidencia con la cosecha gruesa (soja y maíz), y tienden a decrecer hasta diciembre. Enero es un mes de importantes liquidaciones de exportaciones de trigo.
LA CAÍDA DE PRECIOS Y EL ATRASO CAMBIARIO DESALIENTAN LAS EXPORTACIONES DEL AGRO
"Venimos influenciados por una campaña gruesa norteamericana impresionante desde el punto de vista del fuerte incremento de área sembrada de soja, con leve merma en maíz, como por el acompañamiento del clima, que estaría augurando rindes muy buenos", detalló el analista Dante Romano, de Austral Agroperspectivas.
El segundo factor se vincula con los precios internacionales, que descendieron en forma precipitada desde julio, cuando reportes oficiales y privados en los EEUU coincidieron en proyectar rindes récord de producción de granos en el centro oeste del país norteamericano, que aportan al aumento en las existencias globales, ya consolidadas por rindes récord en la Argentina y Brasil.
Este lunes, los contratos de la soja en el mercado de Chicago tocaron su piso más bajo del año, au$s378,09 por tonelada para los contratos más negociados, con entrega en noviembre, un 19,5% por debajo de los u$s469,89 por tonelada del cierre de 2013. Se trata de la cotización más baja en casi cuatro años, desde el 14 de septiembre de 2010.
"La preocupación pasa por los precios a cosecha nueva, que están comprometiendo seriamente la rentabilidad", consideró Dante Romano. El impacto de esta caída se debe a que la Argentina es líder mundial en exportaciones de aceite de soja (45% del mercado global), harina de soja (43%) y es el tercer vendedor global del grano sin procesar, con un 8% del mercado.
El tercer factor que demora las exportaciones es el del tipo de cambio. Luego de la devaluacióndel peso en enero, el dólar en el mercado mayorista subió sólo un 5,2% en siete meses, con una inflación estimada entre tres y cuatro veces superior a ese porcentaje, que permite especular a productores y exportadores con un dólar oficial por encima de los precios actuales antes de fin de año.
De todos modos, en el transcurso de 2014, el monto liquidado por las cerealeras e industrias derivadas asciende a u$s17.271,2 millones, apenas debajo del máximo histórico de u$s17.713,3 millones de 2011 que, en este último caso, contabiliza cuatro jornadas operativas más.
CIARA y CEC indicaron que la "liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial".
La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas, aclararon las cámaras del sector.